El próximo Domingo de Ramos, la Virgen de la Esperanza, titular de la cofradía del mismo nombre, lucirá en un remozado paso de palio con el que la hermandad ha buscado la proporción ideal del mismo.

Para ello, la corporación del Domingo de Ramos ha contado con la desinteresada ayuda del cofrade Fernando Morillo-Velarde, quien ha conseguido dar al paso unas dimensiones «mucho más estéticas y más armónicas».

Así, el paso de palio de la Virgen de la Esperanza será más ancho, más corto y levemente más alto. Para conseguir este resultado, Morillo ha rectificado todas las medidas del conjunto, que irá sobre una nueva mesa que ha sido ejecutada por Francisco Rosado.

Asimismo, ha habido que reestructurar todos los elementos del palio para adaptarlos a las nuevas proporciones, de este modo se han intervenido los varales para hacerlos más altos y los respiraderos para adaptarlos a la nueva mesa, trabajos que han sido realizados por el taller de orfebrería Herpoplat.

Esta reforma también afecta a las bambalinas, techo de palio y los faldones, cuya adaptación está realizando el bordador ecijano Jesús Rosado.

Sin duda, esta renovación de proporciones será el primer paso para encargar el diseño definitivo del bordado del palio, un conjunto que por ahora luce en malla dorada.

El paso de palio de la Virgen de la Esperanza es un conjunto de varales, respiraderos y candelabros de cola realizados en alpaca plateada, mientras que el palio fue confeccionado en malla dorada por el taller de Antonio Villar sustituyendo en parte los característicos guademecíes de Martínez Cerrillo que durante años lució el paso.