El servicio municipal de la ayuda a domicilio se reanudará, para todos los grados de despendencia, de manera gradual y a partir del 8 de junio. Esa es la intención de la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Eva Timoteo (Cs), que anunció ayer este avance en la desescalada del servicio y que llevará parejo la realización de pruebas del covid-19 a todas las trabajadoras de la ayuda a domicilio. «Empezaremos completando el grado 3 y de manera progresiva iremos avanzando», explicó la concejala al término de la comisión extraordinaria de Servicios Sociales celebrada ayer.
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Esta vuelta a la normalidad y el consiguiente alivio que supondrá para las personas dependientes --que durante el confinamiento no han recibido esta asistencia-- se ha visto enturbiada por la incapacidad del gobierno local de sacar a tiempo el nuevo pliego de contratación de este servicio, uno de los más onerosos del Ayuntamiento (36,6 millones) y cuyo contrato actual expira el 30 de junio. Así las cosas, Timoteo anunció ayer la prórroga del existente, que en la actualidad prestan dos empresas, y sirvió a la oposición un nuevo argumento para criticar la gestión del área.
Explicación del gobierno local
Eva Timoteo (Cs) informó que las adjudicatarias actuales ya han sido informadas y que «están de acuerdo» con continuar prestando el servicio. Preguntada acerca del retraso en la licitación, la edil explicó que, parte, se ha debido a la actualización del precio de la hora de trabajo, que en un principio se había fijado en 14 euros: «Preferimos sacarlo con el coste que nos trasladaron la patronal y los sindicatos para evitar impugnaciones por no cubrir la licitación el coste real del servicio», explicó. De este modo, la hora se habría establecido finalmente en 14,60 euros. Además, Timoteo reconoce que el estallido de la pandemia tampoco ha ayudado a agilizar los trámites.
Críticas de PSOE e IU
Las explicaciones de Timoteo no han convencido a la oposición, que ha criticado con dureza el retraso en la licitación del contrato. El PSOE recordó ayer que el servicio de ayuda a domicilio da cobertura a 1.500 personas en la capital, por lo que la concejala socialista Alicia Moya, que asistió a la comisión, ve «muy preocupante» que este contrato esté pendiente de tramitar desde el mes de noviembre por el área de Gestión, tal y como explicó ayer Timoteo en la reunión. El PSOE pidió además al gobierno local que explique «con claridad qué solución administrativa van a buscar para garantizar la prestación de este servicio esencial y sobre todo en qué plazos, una información que no ha sabido responder».
El grupo municipal socialista denunció, por todo, que se trata de «una evidencia más del caos de esta Delegación, que ya acumulaba retrasos en asuntos tan importantes como este servicio y que con la crisis del covid-19 se están agravando aún más». Además, para el PSOE el responsable último de la situación es el alcalde, «que sigue de perfil mientras los contratos, las ayudas y los servicios siguen retrasándose en esta y en todas las áreas».
Por su parte, el grupo municipal de Izquierda Unida lamentó igualmente no tener noticias de un nuevo pliego «ni de que haya nada publicado en la Plataforma de Contratación Pública». Desde IU señalan que «en un año PP y Cs no han sido capaces de poner en pie este contrato, como tampoco ha podido hacerlo con ninguno de los otros grandes contratos del Ayuntamiento». IU recuerda que la ayuda a domicilio es «un servicio esencial para atender a la población más vulnerable» y por ello piden al gobierno municipal que «no improvise con su gestión».
