Con la fase 2 de la desescalada de la crisis del coronavirus coronaviruslos centros comerciales pueden abrir sus puertas, aunque con limitaciones y restricciones y, sobre todo, con unas medidas de seguridad e higiene a las que los centros cordobeses han tratado de adaptarse hasta el último minuto ante su apertura hoy. «Tenemos muchas ganas, pero también reina la incertidumbre», señala Esther Trujillo, gerente del centro comercial El Arcángel. En este recinto, que alberga establecimientos de moda, calzado, óptica, peluquerías, tienda de animales, telefonía, informática, etcétera, prácticamente todos los negocios, excepto algunos de restauración, «que van a esperar un poco», volverán a encontrarse con sus clientes hoy, según señala Trujillo, que asegura que, ante la medida de no superar el 40% del aforo, se valdrán de un sistema de cómputo automático que alerta continuamente sobre la cantidad de personas que permanezcan en el recinto, que deberán usar mascarilla y gel desinfectante o guantes.

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«Todas las precauciones son pocas y estamos totalmente preparados», continúa Trujillo, que subraya que se ha reforzado la seguridad y la limpieza, «tanto con medios humanos como con geles hidroalcohólicos, guantes, mascarillas, papeleras, etcétera», además de realizar una desifección por nebulización justo antes de abrir. Por otro lado, se han sacrificado algunas entradas, dejando solo dos, y en el párking habrá un espacio entre vehículos.

La gerente del centro comercial asegura que entre los responsables de los distintos establecimientos «hay sentimientos encontrados ante esta apertura», ya que «por un lado, es bueno volver a abrir, pero, por otro, todo esto es nuevo y hay algunos temores sobre cómo irá todo».

También El Corte Inglés ha vivido los días previos a la apertura con mucha intensidad para que todo esté preparado hoy y el cliente tenga a su disposición todos los productos y servicios habituales que ofrece. Esta empresa también ha implantado las máximas medidas de seguridad tanto para sus empleados como para sus clientes y, además de gel hidroalcohólico a la entrada y en diversos lugares del establecimiento, se han instalado vinilos en el suelo recordando la necesidad de guardar la distancia personal de dos metros, así como mamparas biológicas en cajas, puntos de información y mostradores, con el fin de propiciar el distanciamiento entre las personas.

También habrá indicadores para informar en caso de que el aforo del centro o de la planta alcancen el máximo admisible, y personal de seguridad especializado realizará conteos periódicos de la ocupación de cada planta y sección, regulando los accesos si fuera necesario.

Por último, las tiendas de los centros comerciales Carrefour en Córdoba han reforzado sus protocolos de higiene y salud para adaptarse a lo excepcional de la situación, en la que cuenta con un sistema de conteo automático para respetar el aforo permitido por el Gobierno. En caso de no disponer de este sistema automático, el conteo se llevará a cabo de manera manual. Asimismo, tanto el personal que trabaje en estos centros comerciales de la provincia de Córdoba como los clientes tendrán que mantener la distancia de seguridad y usar mascarilla para evitar cualquier contacto. Además, se llevarán a cabo desinfecciones periódicas de las zonas comunes de estos centros para tranquilidad y seguridad entre los clientes, a los que se informará mediante cartelería física y digital de las normas a seguir.