La comisión de Patrimonio de Cultura se pronunciará el viernes sobre el proyecto de la segunda fase del Palacio de Congresos de la calle Torrijos, paso del que está pendiente la Gerencia de Urbanismo para la concesión de la licencia que permitirá el inicio de las obras. El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, anunció la semana pasada en el transcurso de unas jornadas técnicas celebradas en el Palacio de Congresos que la concesión de la licencia podría tener lugar esta semana. Sin embargo, en el orden del día de la comisión de licencias que se celebra hoy no está incluido este permiso de obra. La razón es que el proyecto debe recibir el visto bueno de la comisión provincial de Patrimonio de la Delegación territorial de Cultura, que ha incluido en el orden del día del viernes el proyecto. Urbanismo ya tiene preparados todos los informes necesarios para conceder la licencia, que espera otorgar mediante resolución el lunes próximo.

En las jornadas, la información que dio Fuentes es que la Junta presentó el 4 de noviembre el nuevo proyecto adaptado a los resultados de la actividad arqueológica preventiva realizada. Seis días después, el 11 de noviembre, hubo resolución de Cultura a esa actividad arqueológica, tras lo que ese mismo día Urbanismo le envió el proyecto de rehabilitación, que es el que será analizado por la comisión de Patrimonio. Mientras tanto, Urbanismo ha estado preparando los informes urbanístico, de normativa sectorial y arqueológico necesarios.

La obra de la segunda fase del Palacio de Congresos debía haber empezado a continuación de la primera, es decir, que en octubre del año pasado, cuando el Palacio de Congresos reabrió sus puertas, los trabajos deberían estar en marcha. La Junta ha de desvelar aún si la segunda fase la ejecutará Tragsa, que es la misma empresa que reanudó la primera tras la paralización que sufrió durante tres años, o si tendrá que sacar a concurso la reforma prevista.

La segunda fase se centrará en los patios Mudéjar e Italiano; en las salas Romero de Torres, Juan Bernier, Ramírez de Arellano, Ambrosio de Morales, Beatriz Enríquez y Presidente; y en las oficinas, cafetería, tiendas, guardarropa, cocina y almacén; y aportará 616 plazas más. Si a esas 616 plazas se le suma el aforo del patio Mudéjar, la cifra sube a más de 1.100.

Con la primera fase, que afectó a la iglesia de San Sebastián, al Patio Azul, al adarve, al salón plenario y a las salas Hernán Ruiz, Averroes, Luis de Góngora y Céspedes, se logró un aforo de 922 plazas. El proyecto está presupuestado en casi 5 millones y tiene un plazo de ejecución de año y medio. La licencia lleva en espera desde abril del 2018.