La falta de lluvias repercutirá negativamente en el desembalse de agua para el riego de cultivos en la provincia. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Antonio Ramón Guinea, que ayer estuvo en Córdoba junto con el delegado del Gobierno andaluz, Antonio Sanz, aseguró que la situación global de la cuenca del Guadalquivir «se acerca ya a la alerta» tanto por el «periodo seco» que se arrastra desde hace varios años por la falta de precipitaciones como por las escasas aportaciones a los embalses. Esa situación de alerta afecta a la provincia de Córdoba y se traducirá en menos agua para regar. Sin embargo, la provincia no se encuentra entre las zonas que están en «emergencia» y que el pasado verano ya no pudieron llevar a cabo su campaña de riego con normalidad. Eso ha ocurrido en puntos de Jaén, Sevilla y Granada.

El presidente de la CHG estima que se podrá regar, pero no con las dotaciones de este año. Sus previsiones son que, si la situación no mejora, «se podría desembalsar la mitad» de lo autorizado en la comisión de abril, en la que se permitió el desembalse de 1.200 hectómetros cúbicos, ya que la capacidad actual es de algo más de 1.400. Todo dependerá, aclara Antonio Ramón Guinea, «de cómo se desarrolle el otoño y el principio del invierno». La próxima comisión de desembalses se celebrará el día 30 de octubre. En principio, y según indicó, tampoco está previsto que haya una dotación extra.

En cambio, y de momento, el abastecimiento de agua para consumo humano está garantizado. El presidente de la CHG asevera que «la mayoría de abastecimientos dependen de otros sistemas y no del de regulación general», por lo que «la situación es más favorable», aunque tampoco es de «optimismo». En el caso del abastecimiento para el consumo humano, señala, por tanto, que no hay situación de emergencia ni de alerta, ya que «el recurso necesario sigue estando disponible». No obstante, advierte de que «hay que ser prudente en el uso» del agua y no malgastarla.

Por otro lado, la CHG estima que «habrá una sanción importante» contra la empresa Oleícola El Tejar por el vertido de orujo al río que tuvo lugar hace tres meses, ya que «fue importante». Aún así, Ramón Guinea asegura que «aún es pronto para saber cuál será el final del expediente» sancionador, y hay que «dejar que la maquinaria administrativa termine de sacar conclusiones».