15.475 graduados en Medicina aspiraban este año a conseguir alguna de las 6.797 plazas ofertadas por el Ministerio de Sanidad para acceder a la formación de médico interno residente (MIR). Con los resultados definitivos del examen, en el grupo de los aprobados con las cien mejores notas se encuentran cuatro alumnos de la facultad de Medicina de Córdoba, que al haber obtenido esas calificaciones más altas tienen mayor oportunidad de hacer la especialidad que deseen en el hospital que escojan. Tres de estos cuatro estudiantes proceden de Jaén (Manuel García Ruiz, Rafael Rodrigo Martínez Moya y Ana Medina Fernández), aunque han hecho la titulación en la facultad cordobesa, y el cuarto es de Córdoba (Javier Manuel Zamora Olaya).

Manuel García Ruiz fue el que obtuvo la mejor nota de los cuatro, quedando en el puesto 21 de entre 15.475 aspirantes de todo el país. Manuel nació en Sevilla, pero ha vivido la mayor parte de su vida en Jaén, hasta que, tras aprobar la selectividad con un 12,35, decidió estudiar Medicina en Córdoba, siendo uno de los tres alumnos que fue merecedor al final de la carrera del Premio Extraordinario Fin de Grado. Un tío abuelo suyo (Manuel García Velasco) fue médico en Montilla. Manuel, que se preparó la prueba MIR en Córdoba, tiene pensado hacer la especialidad de neurología, seguramente en un hospital de Madrid. «Descubrí la neurología a finales de segundo de carrera, y desde entonces vi que despertaba algo en mí que no lo hacían el resto de especialidades. La neurología tiene un apasionante presente y un esperanzador futuro. He sido alumno colaborador del departamento desde tercero de carrera y me han ayudado mucho a implicarme la residente Alba Rodríguez y los especialistas en neurología del hospital Reina Sofía Eduardo Agüera (con el que hice el trabajo fin de grado), Roberto Valverde y José Carlos Estévez», apunta.

Rafael Martínez se quedó en una meritoria posición 31 en el examen MIR. «En los simulacros que hacía obtenía buenos resultados, pero nunca esperaba que la nota fuera a ir tan bien», relata. La historia de Rafael es curiosa porque en el instituto, aunque se sentía atraído por la medicina (su tío Manuel Moya fue coordinador de urgencias del hospital Puerta del Hierro de Madrid y presidente de Semes-Madrid), escogió al final el bachillerato de sociales para presentarse para policía. Sin embargo, al darse cuenta que se ofertaban pocas plazas de policía, reconsideró la idea de estudiar Medicina y para poder hacerlo hizo primero un ciclo superior de dietética y nutrición, obtuvo buena nota en selectividad (13,6), y accedió a la facultad. «En Medicina me ha ido muy bien porque tengo la suerte de que mi afición ha sido también mi carrera. Desde que estaba haciendo el ciclo ya tenía claro que quería especializarme en cardiología porque veo que es una materia muy resolutiva, que ayuda a cambiar la vida de los pacientes», expone. Aún no tiene claro qué hospital va a escoger para hacer la residencia, aunque seguramente será uno de Madrid, para además de formarse, poder estar en la misma ciudad que su novia, que también hará allí la especialidad. El trabajo de fin de grado lo hizo este joven con Miguel Romero, cardiólogo del Reina Sofía, y en la facultad le han dejado huella los profesores José Luis Lancho, Eloy Girela (que fue el padrino de su promoción) y Cristina Beltrán.

Dermatología es la especialidad que está pensando escoger Ana Medina, que quedó en el puesto 74 en el examen MIR. Natural de Los Villares (Jaén), obtuvo un 13,4 en selectividad y pudo entrar en la facultad de Medicina de Córdoba, aunque antes pensó hacer bioquímica. Está joven está dudando aún si hacer la especialidad en Málaga o Sevilla e hizo el trabajo fin de grado con Francisco Gaytán. De este profesor y de los urólogos José Álvarez Kindelán y Beatriz Santiago (con los que hizo prácticas durante la carrera) guarda Ana un gran recuerdo. Durante casi un año ha estado esta médica preparando el examen MIR en una academia de Oviedo, ciudad que ni ha conocido porque dedicaba casi 12 horas al día a estudiar e ir a clase. «Salí un poco desorientada del MIR, porque aunque lo prepares bien siempre introducen preguntas nuevas, además de los fallos conocidos que hubo este año en algunas respuestas», recuerda Ana.

Orgullo local

Y la cuarta mejor nota de Córdoba en el examen MIR fue la conseguida por Javier Manuel Zamora, que quedó en el puesto 94. Javier también fue Premio Extraordinario Fin de Grado como Manuel García en su promoción, y anteriormente, en el curso 2011/12, logró un Premio Extraordinario de Bachillerato, que concede la Junta de Andalucía, y fue el primero o segundo que mejor nota sacó en selectividad (13,78) en su año, aunque a eso no le da importancia. «Después de haber visitado muchos hospitales estoy pensando escoger alguno de Andalucía para la residencia, porque no aprecio diferencias con los de Madrid. Estuve primero pensando en especializarme en oncología médica (el trabajo fin de grado lo hice con el doctor Juan de la Haba, especialista de este área en el Reina Sofía), pero ahora me decanto más por aparato digestivo o cirugía general. No lo tengo aún claro», destaca Javier. Este joven médico cree que haría falta que los futuros especialistas en medicina pasaran más tiempo en el hospital para formarse aún mejor.