Ecologistas en Acción cuestiona el planteamiento bajo el que se declararía Medina Azahara Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco y el modo cómo se está desarrollando este proceso. En opinión de este colectivo, «proteger, investigar y poner en valor un espacio de la importancia de Medina Azahara podría hacer peligrar el propio yacimiento, así como su entorno natural, si no se hace dentro de un modelo de sostenibilidad». En este sentido, Ecologistas lamentan que el plan especial de protección del yacimiento arqueológico y su área de influencia «se ha quedado en una declaración de intenciones». Además, critican que no se hayan rehabilitado las vías de comunicación que conectaban Córdoba con la ciudad palatina, y que tampoco se hayan rehabilitado los puentes e infraestructuras hidráulicas asociadas al yacimiento. Para este colectivo, lo más grave es, no obstante, «el desparramado urbanístico fuera de ordenación que rodea parcialmente tan emblemático lugar» (varias parcelaciones irregulares), ya que «sigue condicionando el presente y, probablemente, el futuro del BIC (Bien de Interés Cultural)».