La empresa Cosmos defendió ayer la actividad de valorización de residuos que realiza para su uso como combustible alternativo desde diciembre del año pasado e insistió de nuevo en que su traslado a otra ubicación es «inviable». El director de la cementera, José de la Vega, explicó ayer que Cosmos está utilizando el combustible tradicional en la fabricación de cemento, el coque de petróleo, y el derivado de residuos (CDR) en la proporción que le permite la autorización ambiental que tiene. Según indicó, ese combustible derivado de residuos, que usan otras cementeras, cuesta menos y sus emisiones son menores que las del coque, por lo que no emplearlo le restará «competitividad», «limitará las posibilidades de venta de la fábrica» y la condenará «al fracaso».

De la Vega dejó claro que Cosmos cuenta con los permisos necesarios para valorizar. «No hace falta ninguna licencia que no tengamos, porque si no, no estaríamos valorizando», asegura. El director de Cosmos asevera que «toda operación que hacemos en la fábrica está amparada por nuestra licencia de actividad de fabricación de cemento», ya que la valorización «no es más que una fase» de la misma, y que se está utilizando «una instalación cuya licencia de obras tenemos».

El director de Cosmos sigue viendo «inviable la construcción de una fábrica en otro lugar diferente, por las inversiones que requiere, aunque reconoce que «si hay una propuesta concreta que haga que lo que creemos inviable sea viable, la estudiaremos». En este sentido, se muestra dispuesto a analizar la idea de Urbanismo de llevar la empresa al lado del complejo medioambiental de Sadeco cuando el organismo municipal le haga la propuesta. Entonces, afirma, «la estudiaremos y podremos saber en qué consiste y tener una opinión».

Cosmos revisará la innovación de PGOU que tramita Urbanismo para que las industrias que valorizan se ubiquen en la campiña cuando esté en información pública, ya que «podremos tener una idea de las consecuencias que puede tener en nosotros».