El Sindicato Provincial de Industria de CCOO de Córdoba y la Federación de Fica-UGT Córdoba han firmado con la patronal el convenio de industrias vinícolas, licoreras y alcoholeras de la provincia de Córdoba, más conocido como el convenio de vinos y bodegas, tras cinco años bloqueado. El acuerdo recoge una subida globar del 4,5%, repartida en los dos años de vigencia que tiene el convenio.

Así, en el primer año (2018) se contempla un incremento salarial del 2,5% y el 2% para el 2019. con carácter retroactivo desde el 1 de enero del presente año. El incremento salarial del 2018 permitirá, según los sindicatos, «recuperar el poder adquisitivo perdido». Además, el preacuerdo establece una cláusula para la inaplicación de la ultraactividad del convenio, de forma que a su vencimiento el 31 de diciembre del 2019, y pasado un año, ambas partes tendrán que recurrir a un acto de mediación (Sercla), si bien durante la duración del mismo el convenio mantendrá su vigencia.

Uno de los aspectos más novedosos del convenio es la aplicación por primera vez de la reciente sentencia del Tribunal Supremos referida a los permisos retribuidos y que señala que estos deben empezar a contabilizar en día laborable. Por otra parte, el acuerdo incluye también la adopción de medidas de discriminación positiva tendentes a mejorar la igualdad en las empresas, así como una ampliación de los derechos referidos a la salud y seguridad en el trabajo y la limitación a 80 días de la distribución irregular de la jornada, con lo que en vez de 100 horas anuales solo se podrán ampliar 80.