Las obras de restauración del Templo Romano, situado en la calle Claudio Marcelo, que permitirán que el monumento sea accesible a los visitantes comenzaron ayer por la mañana con la instalación de vallas protectoras y de los trabajos previos para la intervención. La reforma del monumento, que se paralizó el pasado mes de marzo ante la necesidad de desalojar a una colonia de gatos, tiene un presupuesto de 338.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. De cumplirse este plazo, el monumento podría estar abierto al público a finales de este mismo año. La empresa Arquepec es la encargada de llevar a cabo los trabajos.

Esta segunda fase de las obras de remodelación del Templo Romano servirá para introducir al ciudadano en el monumento. Se desmontará parte de la barandilla existente en la entrada por la calle Claudio Marcelo y se colocará una pasarela que irá anclada al muro del Ayuntamiento y que llegará a la zona de las antérides. La plataforma que surgirá entre las columnas permitirá proteger de la intemperie los dos muros de apoyo y se podrá caminar entre columnas y visualizar Claudio Marcelo y Capitulares con la distinta cota que tenían, según el proyecto de los arqueólogos. Además, de esta plataforma la reforma contempla también una escalera para pasear por el monumento.

La actuación que quedará pendiente en esta segunda fase es la que corresponde al centro de interpretación, ligado a la remodelación de la planta baja del Ayuntamiento, pero sí se habilitará un hueco para este recinto.

El Ayuntamiento adjudicó la obra el pasado mes de abril por 338.023 euros, un 15% menos que el presupuesto de licitación. La empresa Arquepec, la encargada de llevar a cabo los trabajos, tiene un plazo de cinco meses, por lo que, si no hay retrasos, el Templo Romano será visitable por dentro a finales de este año, seis meses después de lo anunciado en diciembre pasado, cuando tuvo lugar la adjudicación provisional.

PRIMERAS ACTUACIONES // Los trabajos, que comenzaron ayer a eso de las 13.00 horas, se centrarán durante los primeros días de actuación en el análisis del pórtico estructural del edificio del Ayuntamiento al que se anclará la estructura de la nueva pasarela.

Para analizar la estructura, la empresa realizará trabajos sobre el citado pórtico, cuyas comprobaciones está previsto que se lleven a cabo la próxima semana. El objetivo es confirmar que la estructura de apoyo se encuentra en las condiciones idóneas que se consideraron en el proyecto de puesta en valor del Templo Romano.

Además, en estos primeros días se abrirá el hueco que conectará el yacimiento arqueológico con el futuro centro de interpretación, que se situará en la planta baja del Ayuntamiento.