El clima conciliador con el que ayer se celebró la reunión entre el Ayuntamiento y los comerciantes de la calle Cruz Conde ha durado poco tiempo. El colectivo ha anunciado hoy que rompe las conversaciones con Infraestructuras al entender que su responsable, Amparo Pernichi, está “manipulando e intoxicando” el debate. Los comerciantes piden que se mejore la iluminación de la calle Cruz Conde, que consideran insuficiente y deficitaria, y Pernichi ha indicado que la propuesta de ellos pasa por talar los árboles que tapan la luz de las farolas. “En ningún caso hemos propuesto que se talen los árboles, eso es manipular el debate”, ha indicado Aurelio González, responsable de la plataforma #nuestrocentroseapaga. En conversación con este diario, González ha afirmado que una salida sería que se sustituyeran por otros que quitaran menos luz y que los magnolios que ahora hay en Cruz Conde, 47 en total, “de siete metros de altura por cuatro de diámetro cada uno, se trasplanten en otro lugar”.

Así las cosas, los comerciantes no acudirán a la reunión del día 22 de marzo a la que quedaron emplazados ayer por los responsables municipales, entre los que se encontraban Pernichi, un técnico de iluminación y una arquitecta de Urbanismo, entre otros. Su intención es solicitar una reunión con la alcaldesa, Isabel Ambrosio, para que ella, “como máxima responsable del Ayuntamiento, no eluda el problema y nos dé una solución”.

Aurelio Gómez insistió en una idea, y es que, a su juicio, “no puede haber un centro de dos velocidades”. El representante de la plataforma centra su comparación en la calle Gondomar y Cruz Conde. A la primera, que acoge a numerosa franquicias, la define como “un fórmula uno” y a la segunda como “un carro de bueyes”. “Solo queremos -insiste- tener la misma iluminación que en Gondomar”. Gómez afirma que el Ayuntamiento se escuda en que en ambas vías se cumple con la normativa, “pero nosotros entendemos que, además de cumplir la normativa, la responsabilidad del Ayuntamiento es dinamizar el comercio, y sobre todo el local, que es el que predomina en Cruz Conde”. “Quien tenga ojos que dé un paseo por ambas calles y vea cómo está una y cómo está otra”.

De este modo, la plataforma considera necesario y urgente la reparación de todos los puntos de luz averiados en la zona, la solución definitiva del conflicto existente entre la iluminación y los árboles en Cruz Conde, trasplantándolos, sustituyéndolos por otros más pequeños o iluminando desde el suelo y la instalación de farolas en los puntos en los que actualmente hay luces empotradas en el suelo, ya que la mayoría están fundidas. En comparación presentan una calle Gondomar en la que “no hay árboles que dificulten la iluminación, donde las farolas están totalmente expeditas y a una altura de cinco metros y donde nos encontraron con solo un local vacío. En Cruz Conde, sin embargo, hay árboles de un tamaño, farolas colocadas a ocho metros de altura y distanciadas cuarenta metros una de otra y enfrentadas, es decir, en una misma acera se encuentran a ochenta metros de distancia una farola de la otra”. Gómez destaca, además, que en Cruz Conde hay dieciocho locales vacíos.

Tras la reunión de ayer, la concejala de Infraestructuras apuntó su compromiso por reforzar la iluminación de algunos de los focos de esta céntrica vía y estudiar con los técnicos soluciones para incrementar la iluminación de las farolas. Además, emplazó a los demandantes a reunirse con ella la semana próxima para ver la evolución de las medidas que se van a adoptar. Esa reunión, según los afectados, ya no se va a celebrar. La concejala lamentó que los comerciantes no hubieran acudido antes al Ayuntamiento para trasladar sus quejas y aseguró que la actuación acometida en la calle Cruz Conde cumple con la normativa vigente respecto a la luminosidad y que se ha actuado «con el proyecto de eficiencia energética, que se rige en una auditoría hecha en el mandato anterior».