En las mesas de orientación vocacional que se desarrollan estos días en distintos puntos de la Universidad, dentro de OrientaUCO, se viene observando que las tendencias de los alumnos de Bachillerato a la hora de elegir una carrera universitaria mantienen los clichés de que las carreras de Humanidades, Sociales y de Salud son más elegidas por las chicas, y las ingenierías y científicas por los chicos, aunque cada vez de forma más diluída.

La orientadora del IES El Tablero María José Oliván, admite que llevaba al campus de Rabanales a 16 alumnos, y todos chicos, para informarse de los grados que ofrecen la Etsiam y las escuelas politécnicas de Córdoba y Belmez. No obstante, considera que la elección de la carrera va muy «por modas», más que por género, y que hoy les llaman mucho la atención, a chicos y chicas, las energías renovables. María Serrano, del IES Ategua, tenía claro que quiere estudiar Química, mientras su compañera María José Hidalgo se inclina por ingeniería de la Salud, que se estudia en Málaga.

Admiten que en el Bachillerato tecnológico hay más chicos pero que cada vez hay más niñas que quieren estudiar ingenierías. Para explicar los grados de la Etsiam se encontraban ayer en Rabanales un grupo de estudiantes voluntarios que motivaron a los bachilleres a optar por esta escuela, en la que «no todo es campo, hay mucha innovación y estudios para afrontar los mayores retos de la humanidad, el cambio climático, la escasez de recursos y la población creciente».