El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha anunciado la próxima apertura, tras casi 20 meses de obras, de la nueva residencia de Cáritas Diocesana de Córdoba en Torrox (Málaga), que, bajo la misma denominación de Cristo Rey, se inaugurará como establecimiento hotelero, pero especialmente destinado para las vacaciones de los pobres.

Así lo ha destacado Demetrio Fernández, señalando que ahora volverá a ser un lugar de convivencias, de colonias y, en definitiva, de ocio y tiempo libre «para niños familias, grupos parroquiales» o movimientos con desventaja social, principalmente. El obispo ha explicado que, en su momento y ante el grave deterioro de la antigua residencia, «situada en una finca bañada por el mar», se barajaron las alternativas de «venderla o rehabilitarla para los pobres», y Demetrio Fernández decidió lo segundo, aunque ello ha supuesto «un sacrificio», por la inversión que ha precisado, cercana a los 1,9 millones de euros. Sin embargo, Demetrio Fernández entiende que merece la pena, pues, al margen del destino como alojamiento hotelero que tendrá, para el público en general, «fundamentalmente es para niños y familias con menos recursos, para que puedan ir al mar» de vacaciones.