Las 199.000 hectáreas de girasol que se han cultivado este año en Andalucía están ya a punto de ser cosechadas al cien por cien. En la provincia de Sevilla, donde se concentra la mayoría del cultivo, el girasol de secano está recolectado prácticamente, mientras que en la de Cádiz aún quedan hectáreas por segar. El girasol de regadío aún se encuentra en fase de floración y su recolección será más tardía.

Desde COAG Andalucía se valora esta campaña como corta y de bajo rendimiento, ya que la media se sitúa en 1.000 kilos por hectárea, un 30% inferior a la del 2018, en la que se alcanzaron los 1.400 kilos/hectárea.

Según explicó Ramón García, responsable de Cultivos Herbáceos de COAG Andalucía, el motivo de este bajo rendimiento se encuentra en la climatología, ya que la ausencia de lluvia y los golpes de calor han afectado al cultivo en esta campaña. «Los golpes de calor en mayo y las lluvias de abril han determinado la campaña de este año -afirma Ramón García-. Afortunadamente, las temperaturas suaves de junio y julio, junto con el precio (superior a los últimos años) del alto oleico, han impedido la debacle».