El consenso que mostraron ayer Urbanismo, colectivos vecinales (el Consejo de Movimiento Ciudadano, Al-Zahara y A Pata) y hosteleros (Hostetur) contrastaba con la división que sigue existiendo y que pusieron de manifiesto Comercio Córdoba y Córdoba Apetece, que no asistieron a la reunión para exponer una vez más su malestar por la actuación de Urbanismo y Hostetur. Tras la mesa, el presidente de Urbanismo actuó de portavoz destacando la cordialidad del encuentro y la «sensatez» que lo caracterizó, mientras que el resto optaron por no hacer declaraciones.

En cuanto a los ausentes, el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, explicó que «la federación no asiste a la mesa porque no ha cambiado nada desde que nos salimos». Bados recuerda que «el objetivo era buscar soluciones donde hay problemas de convivencia entre hosteleros y vecinos o el comercio» pero se «ha saltado a una causa general contra el sector de la hostelería y por parte de Urbanismo, apoyada por colectivos vecinales y, sorprendentemente, por una organización que dice representar a la hostelería». En este sentido, considera «lamentable» que Hostetur «actúe de palmeros». Por último, asegura que no participará «en el acoso y derribo a un sector importante para la economía» y pide que se vuelva «al origen de la mesa».

El presidente de Córdoba Apetece, Alberto Rosales, considera que «se ha perdido el espíritu con que se creó la mesa, el de no perder ni un puesto de trabajo» y de «llegar a algunas zonas conflictivas». Rosales anima a los empresarios a que «denuncien para defender sus derechos ante las tropelías» que se están cometiendo y dice no entender «el papel de Hostetur», ya que «una asociación debe estar para atender los derechos de sus asociados».