Del 2020 se ha dicho casi de todo y poquísimo de ello ha sido bueno. Tampoco se merece algo mejor. La pandemia del covid-19, que se vio llegar desde Córdoba poco a poco en febrero, y que acabó en marzo metiendo a casi toda Europa Occidental en su casa, castigó especialmente, como ocurre siempre, a los más débiles. A los mayores, a un sistema sanitario español con mucho menos músculo que hace unos años, a los sectores económicos más dependientes de la movilidad (hostelería, turismo, comercio de cercanía, etcétera), a las ciudades con más paro y que apenas habían sacado la cabeza del agua de la crisis anterior, como en el caso de Córdoba, y a los barrios y localidades con su población en mayor riesgo socioeconómico.

El caso es que enero prometía un año normal, que ya de por sí animaba poco, con mucha inestabilidad política por la multiplicidad de pactos en los gobiernos de las cuatro administraciones y muchos retos y planes para que Córdoba no perdiera presencia y bajara aún más puestos en los típicos rankings entre provincias (PIB, exportaciones, paro, inversiones de las administraciones, etcétera), todo ello con un campo en pie de guerra tras lustros de bajos precios, lo que en Córdoba suponía reaccionar ante una auténtica calamidad enquistada si se tiene en cuenta el enorme peso del sector primario en su economía.

Pero el confinamiento a partir de mediados de marzo, las fórmulas más o menos suavizadas de meses después de restricciones (especialmente ante una segunda ola que ha sido dramática en la provincia) y el impacto socioeconómico, en general, en todos los sectores dejaron antiguo, ya aquel 14 de marzo, cualquier proyecto de futuro para Córdoba que no se adapte a estos tiempos del covid ni a un futuro postpandemia.

Atípica imagen del Paseo de la Victoria en un día laborable, en los momentos más duros del confinamiento. FRANCISCO GONZÁLEZ

Así, este suplemento especial de Diario CÓRDOBA de resumen del año se presenta más útil que en ninguna edición anterior si cabe al permitir recordar de la pluma de los responsables informativos del periódico el impacto que la crisis sociosanitaria del covid-19 ha supuesto para Córdoba recordarel impactopara Córdoba con una apresurada transformación digital (tanto con el teletrabajo como en hábitos sociales y de comunicación), en la economía o en los deportes, desde el convulso momento que vive el Córdoba CF hasta el deporte base, columna vertebral de la vida de muchas familias y barrios, y que trasciende la mera actividad física en la formación de miles de jóvenes. Lo mismo puede decirse de la cultura, que ha luchado este año desde las instituciones y la iniciativa privada contra molinos de vientos; la educación, que además de pedir garantías sanitarias ha hecho valer su importancia para la sociedad; la planificación urbanística de las ciudades, en donde se ha apreciado un cambio en las prioridades; las artes tradicionales y digitales, con nuevos formatos para llegar al espectador, o incluso un cambio de hábitos sociales, de relacionarse, de consumo...

Enero ya prometía poco con un campo en pie de guerra tras lustros de bajos precios

Por supuesto, también hay espacio en estas páginas para lo principal de la pandemia en Córdoba: el más de medio millar de cordobeses que no verán el 2021 (cinco veces más de aquella cifra con la que nos llevábamos las manos a la cabeza en mayo, antes de la nueva normalidad) o los dramas de las miles de familias afectadas directamente por los fallecidos y enfermos. Días y semanas de cuidados y sinvivir, idas y venidas al hospital, muertes en soledad, duelos también solitarios...

No sería justo, sin embargo, hablar del 2020 sin hacer referencia a la esperanza que avala la grandeza y valores (incluido el patriotismo) de miles de gestos solidarios de los cordobeses, públicos o íntimos, a lo largo del año que termina. Los aplausos a los sanitarios durante el confinamiento, las donaciones masivas y campañas de apoyo al Banco de Alimentos, el trabajo de Cáritas junto a parroquias y cofradía, iniciativas para apoyar aunque solo sea simbólicamente a la cultura y sus profesionales, a la hostelería, al comercio cercano, a ese bar que es una institución en el barrio…

Efectivos de la UME desplegados en Córdoba colaboraron el 21 de marzo en la desinfección de la estación de tren. A. J. GONZÁLEZ

Esperanza centrada, también, en los planes para el próximo año, respaldada por el impacto de las vacunas que ya llegaron a Córdoba poco antes de terminar el año, al impulso al teletrabajo o nuevas formas de entender la vida, al sobreesfuerzo de los trabajadores de la sanidad, los cuerpos de seguridad del Estado, la educación, el transporte… o a las buenas perspectivas de todo negocio respaldadas por la sabiduría obtenida de las malas experiencias soportadas.

Lo único bueno: la lección que algunos han interiorizado para salir de la crisis

En este capítulo, hay que citar al propio Diario CÓRDOBA, otra empresa que junto a sus trabajadores ha sufrido directamente el revés de la pandemia, pero sin dejar de ser fiel ni un solo día a su cita con el lector y su tradición (en el 2021 se celebra su 80 aniversario) siendo muy consciente de la emergencia social y dando un paso más al propiciar un debate sobre los caminos a seguir. La serie iniciada el 15 de abril El futuro es de Córdoba, a la que le seguiría otras similares para el sector agrícola o el comercio de cercanía, además organizar foros especializados y mantener (con un formato adaptado a las medidas sanitarias) la gala de los Cordobeses del Año o los Premios al Turismo 2020, dan cuenta de este esfuerzo para mantener viva la esperanza con un espíritu proactivo.

El permiso para pasear en la desescalada, el 2 de mayo, llevó a peatonalizar vías como la avenida de Carlos III.

Así, el 2020 fue un año del que puede que no conozcamos sus auténticas consecuencias en Córdoba, aunque algunas sean obvias, ni en el 2021 ni incluso en años posteriores. Hará falta mucho análisis y una visión desapasionada de un drama que lo ha condicionado todo y que también marcará la vida de Córdoba en los próximos tiempos junto al resto de España y muchas otras sociedades de Occidente y Oriente.

Precisamente por esa carga emocional que todo lo cubre, este Resumen del Año de Diario CÓRDOBA otorga un papel especial a la información gráfica, un tipo de periodismo que evoca directamente sensaciones y vivencias, justo con la misma inmediatez que ha marcado estos doce meses.

Todo ello en un año 2020 para olvidar y que, a la vez, jamás debe dejar de ser recordado... por la cuenta que nos trae.