Las agresiones a médicos en España aumentaron un 9,2% en el 2011 llegando a las 496, 45 casos más que el año anterior, la mayoría motivadas por "discrepancias" respecto a la atención recibida (38%) --porcentaje que sube respecto al 2010-- o porque el profesional se negó a recetar el medicamento pedido por el paciente (13%). Por regiones, el mayor número de denuncias de agresión se produjo en Andalucía (26%), seguida de Madrid y Valencia, ambas con un 14%, y de Cataluña, con el 11% de las denuncias. El presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, Cesáreo García, apuntó ayer que los servicios jurídicos de esta entidad tramitaron el pasado año 7 casos de agresiones físicas a facultativos, de los que fueron víctimas 6 médicas y 1 doctor, además de conocerse decenas de agresiones verbales, que "muchas veces no se denuncian por falta de testigos". De las 7 agresiones, 6 se produjeron en centros públicos y 1 en privado, mientras que 5 se registraron en atención primaria y 2 en especializada. La edad media de los profesionales agredidos fue de 36 a 55 años. Según García, el motivo principal de los atentados físicos fueron discrepancias con la atención médica, seguida por no recetar un medicamento, malestar por el funcionamiento del centro, no dar una baja laboral al usuario o discrepancias personales entre médico y paciente.

Los datos de Córdoba y del resto del país están incluidos en el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), presentado ayer, Día Nacional contra las Agresiones en el Ambito Sanitario, por el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín; el secretario general de la OMC, Serafín Romero (ex presidente del Colegio de Médicos de Córdoba), y el coordinador del Observatorio de Agresiones, José Alberto Becerra.

Según este documento, elaborado con datos de los 52 colegios de médicos del país, otras causas de agresión serían el tiempo de espera a ser atendido (8%) y el malestar por el funcionamiento interno del centro (5%), según señaló Romero. El 22% de estas agresiones produjeron lesión, frente al 78% que supusieron atentados verbales o amenazas.

Por otro lado, el sindicato profesional de enfermería Satse rechazó también ayer cualquier agresión hacía los profesionales sanitarios y advirtió que la probabilidad de que ocurran este tipo de incidentes es mayor si la calidad de la atención que se ofrece al paciente disminuye por los recortes que se están produciendo en el Sistema Nacional de Salud.