La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, pidió ayer al Gobierno de la nación, en un escrito dirigido al presidente de Renfe, que mantenga congeladas las tarifas del servicio ferroviario entre Villarrubia y Alcolea y que, por tanto, no se aplique a este recorrido la subida planteada para los servicios de ferrocarril de media distancia. Ambrosio afirmó que «ya tenemos un borrador de convenio hablado con Renfe», con una propuesta concreta para bajar las tarifas del servicio ferroviario entre Villarrubia y Alcolea, el cual está pendiente de que se ajusten los aspectos técnicos para adaptarlos a los sistemas de venta de esta empresa, cuestión que se ha visto ralentizada por los cambios habidos en los interlocutores que Renfe había designado para negociar el documento con el Ayuntamiento.

En este sentido, la alcaldesa espera que en el mes de enero quede cerrado definitivamente el texto del convenio para poder ser aprobado por el Ayuntamiento, de tal manera que no tiene sentido que Renfe suba los precios del servicio de ferrocarril entre Villarrubia y Alcolea. Ambrosio ha informado de que la propuesta que el Ayuntamiento de Córdoba ha trasladado a Renfe es que el viaje sencillo cueste 1,8 euros, mientras que el de ida y vuelta se pague a 2,55. La propuesta incluye el bono 10, por una cuantía de 11,95 euros y el mensual a 40,9. Además, se incluyen un bono de estudiante mensual a un precio de 35,8 euros y el de pensionista mensual que sería de 2 euros.

Asimismo, la alcaldesa reiteró la petición unánime de la ciudad para que el servicio de ferrocarril entre Villarrubia y Alcolea pase de ser considerado media distancias a ser considerado como cercanías y para que se construyan las dos estaciones que faltan, cuestiones ambas que el ministro de Fomento se comprometió a estudiar e impulsar.

Según Ambrosio, en una carta remitida recientemente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para solicitarle una entrevista, le ha transmitido que Córdoba lleva demasiado tiempo sin recibir no solo las inversiones que le corresponden por su peso demográfico o territorial, sino las inversiones extraordinarias que necesitaría para cerrar la brecha económica con otras ciudades.

Entre esas inversiones, la alcaldesa señaló las que afectan a la movilidad de las personas, como son las del Cercanías, que permitirán vertebrar y cohesionar el territorio de una forma más eficaz y favorecerían el desarrollo económico. Por tanto, Ambrosio dijo que, «si esas inversiones no llegan, tendremos que ir a reclamarlas donde corresponda, ya sea a la puerta del Parlamento de Andalucía, a del Congreso de los Diputados o la Unión Europea».