Alejandro es un niño de 12 años que se ha incorporado este año a la ESO, pero fue víctima de acoso escolar cuando cursaba Primaria. "Todos los días recibía palizas y yo no sabía por qué era, me preguntaba qué era lo que hacía mal, pero no conseguí saber el motivo, en la escuela no me ayudaba nadie", ha recordado, valiente, ante un auditorio lleno de público en la presentación de Córdoba Suma esta mañana en el Palacio de Viana.

El menor, que ha mantenido una conversación con Carmen, miembro de la asociación NACE, ha compartido su incomprensión sobre esos días en los que, con seis, siete, ocho y nueve años (el acoso se prolongó durante varios cursos), tuvo que aguantar como pudo las agresiones de otros compañeros. "Me habría gustado que el director o algún profesor me echara una mano para que no pasara eso", ha dicho antes de confesar que en un momento dado él "solo quería no saber nada de nadie, morirme, no existir".

En esos años, "sentía mucho miedo, rabia y dolor", además de "impotencia y culpa, mucha culpa" porque, según su relato, "tú ves que te maltratan y piensas que es porque no haces o no tienes las mismas cosas o los mismos gustos que los demás, no sé, porque eres diferente y te sientes mal por serlo".

Respecto a Córdoba suma, Alejandro, muy maduro pese a su corta edad, ha confiando en que "sirva para que no haya más casos de acoso escolar, ojalá que esto funcione bien y llegue a algo".