El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ve viable Rabanales 21 y pide a la Junta una quita de la deuda que mantiene con ella y al Gobierno, un aplazamiento de lo que la sociedad le debe. Bellido ha asegurado este miércoles, durante las jornadas de innovación digital que se celebran en la antigua Magisterio, que el hecho de que los administradores concursales de Rabanales 21 aconsejen su continuidad, como informa ABC, "confirma lo que siempre he pensado, que es viable" y que "el concurso no va a suponer su desaparición", ya que tiene "solo dos cuestiones negativas en su pasivo", los préstamos que tiene del Gobierno y de la Junta.

Bellido considera que ahora "es el momento de arrimar el hombro" y que en la asamblea de acreedores que debe haber, se han de definir las prioridades de pago. En este sentido, el alcalde opina que los préstamos participativos de la Junta "tienen escasa garantía de cobro en un concurso de acreedores", por lo que "ahora lo que toca es que esa asamblea dictamine en ese sentido y que los préstamos tengan una importante quita que sea aceptada por la Junta", así como que el Gobierno central, que "tiene alguna garantía más que la Junta de cobro", aplace el pago. Bellido insiste en que ahora es el momento de que ambas administraciones "acepten un buen acuerdo en ese concurso de acreedores".

En esta nueva etapa, señala Bellido, el Ayuntamiento "está también dispuesto a arrimar el hombro y a participar más intensamente en la gestión del parque, en la que siempre ha sido una especie de invitado, de segundo plato, sin haber asumido un rol de liderazgo dentro del consejo de administración". A su juicio, "en el germen de este parque uno de los grandes errores es que el Ayuntamiento no asumió ese liderazgo, sino que se limitó a jugar un papel secundario".

Con esos pasos señalados anteriormente, añade, Rabanales 21 "se quita la carga que arrastra desde hace décadas" y "puede ser viable, sobre todo, si se tiene en cuenta el interés que suscita entre grandes proyectos", como el de una empresa de protonterapia que prevé instalarse allí o la incubadora Biotech.

Rabanales 21 decidió acogerse al concurso de acreedores en marzo, en pleno estado de alarma, ante la imposibilidad de salir al frente de las deudas que mantiene.