El alcalde, José María Bellido, está “convencido” de que “la Junta nos dará el plazo necesario para culminar el Plan Turístico de Grandes Ciudades, como ha hecho en los últimos años”. De esa manera, se ha referido al plan firmado hace cinco años entre la Junta y el Ayuntamiento y a una de sus obras paradas, la del Templo Romano, inmersa en el proceso de resolución de contrato con la adjudicataria, que está en concurso de acreedores, y que es tan complejo como el del centro de convenciones, la antigua Magisterio o el convento Regina, en los que empresas y Ayuntamiento mantienen grandes discrepancias que complican y alargan los procedimientos. Como adelantó este periódico, cinco años después de la firma de aquel acuerdo, el grado de ejecución apenas supera el 60% y queda menos de un año para que expire la última prórroga concedida.

En relación al Templo Romano, obra que lleva parada desde abril, Bellido ha asegurado que “está en la situación compleja que se quedó en el último mandato, cuando el ritmo que llevaba la empresa no era el que estaba previsto en el contrato”. En este sentido, el alcalde ha explicado que “los servicios jurídicos y técnicos de Urbanismo están estudiando las consecuencias del incumplimiento” para que en la junta de gobierno local se adopte el acuerdo de iniciar el expediente de resolución de contrato, sobre el que tendrá que pronunciarse el Consejo Consultivo. La intención del gobierno local es “resolver cuanto antes para sacar a licitación lo que queda de obra”.

El Templo Romano no es la única actuación parada dentro del plan turístico. Queda aún pendiente la resolución del contrato de la rehabilitación del convento Regina, que ni siquiera llegó a empezar a pesar de estar adjudicada. Este proyecto tiene un plazo de ejecución de seis meses y lleva en stand by desde hace más de un año, de ahí el temor del gobierno local de que no dé tiempo a ejecutarlo antes de que expire la tercera prórroga concedida. El plazo para ejecutar todo es junio del 2020. Menos tiempo hará falta para otras dos actuaciones, la prevista en la Torre de la Inquisición, que está lista para su inicio, y la colocación de nuevas luminarias en la Puerta del Puente, que ni siquiera está licitada.