El Parlamento andaluz fue ayer escenario de un enfrentamiento entre la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, y Podemos a cuenta de la autorización de la segunda puerta de la Mezquita-Catedral. Rosa Aguilar defendió, en respuesta a una pregunta planteada por Lucía Ayala en el Pleno del Parlamento, que la Consejería «ha ejercido la legalidad» en todo el procedimiento en relación al proyecto de la segunda puerta de la Mezquita-Catedral de Córdoba mientras que Podemos afirma que «la licencia que se concedió para tales obras es una irresponsabilidad». La parlamentaria de Podemos Lucía Ayala preguntó por qué la Consejería «no ejerció su función como garante» de la Mezquita-Catedral ante las obras para la apertura de puerta en la nave 17 que facilitaría el acceso al interior del templo de la procesiones durante la Semana Santa mientras Aguilar dijo que Podemos «falta a la verdad», porque «hemos trabajado en el marco de la legalidad y así lo respaldan los informes de los distintos organismos».

Según la consejera, Cultura «ejerció la tutela sobre el bien» y, recordó que «el 29 de junio del 2015, la Delegación Territorial, previo informe de la Comisión de Patrimonio Histórico, dictó una resolución favorable a la propuesta del Cabildo», que luego «fue recurrida por dos particulares que solicitaron informe a Icomos». Dicho informe decía «que remitiéramos el proyecto a la Unesco y eso es lo que hizo la Consejería», recordó, cosa que, reprochó a Ayala, «conscientemente ha omitido en su intervención». La Unesco «fue taxativa al decir que la modificación no tendría un impacto negativo en el valor excepcional del bien», insistió Aguilar, «y valoró que si facilitaba las procesiones podría resultar beneficiosa». Aguilar subrayó que la Unesco «avaló el proceso dentro de nuestras competencias en el marco de la legalidad», por lo que insistió «lo hemos hecho bien, lo sabe, pero quiere crear dudas».

Por su parte, Lucía Ayala señaló que cuando en 1984 fue declarada Patrimonio de la Humanidad «ya incluía las celosías, es decir, están protegidas al mismo nivel que las columnas de Abderramán I», y señala que las leyes al ser un bien protegido «no contemplan los cambios de uso arbitral como es este». Además, apunta que hay informes técnicos «rotundos contra de estas actuaciones», como el Icomos España. Podemos señala que «la licencia que se concedió para tales obras es una irresponsabilidad», por lo que apeló «a la responsabilidad» de la consejera y la instó a que «en este caso no se venda y sea capaz de tomar decisiones valientes».