El responsable de comunicación del Obispado, Pablo Garzón, asegura que, a pesar de lo denunciado por distintas voces en la ciudad, la entrada a la Mezquita Catedral "jamás se ha vendido como donativo", y explica que, de hecho, en el ticket "no pone" este término. En cuanto a la actividad turística de este templo, que el año pasado recibió a 1,4 millones de visitantes, aclara que no es necesario que abone el Impuesto sobre el Valor Añadido porque la ley indica que los monumentos, los museos y los centros culturales están exentos de pagar esta tasa. De este modo, señala que en la Mezquita Catedral, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984, no se realiza una actividad económica empresarial, sino que tiene un fin cultural y social, pero "si hubiese un fin comercial sí se tendría que declarar".