Tras la autovía de Málaga en su día, la A-81, la vía de gran capacidad que unirá algún día Badajoz y Granada, es la carretera más demandada. Enlazar por autovía Badajoz y Granada es una aspiración de los 90 descartada en el 2002 y retomada después, y un deseo que cobró fuerza en el 2004, cuando apareció por primera vez en los Presupuestos del Estado con una dotación de 67 millones que nunca se empleó y que fue menguando hasta quedarse en cantidades testimoniales. En el 2007 se hicieron públicos los detalles del estudio informativo de los 204 kilómetros entre Espiel y Granada, presupuestados en 1.333 millones, y empezó la fase de información pública y declaración de impacto ambiental. El tramo de Badajoz a Espiel, de 206 kilómetros y 644 millones de presupuesto, salió a información pública en el 2008 y, tras las alegaciones, hubo que hacer cambios que obligaron a exponer de nuevo el estudio ambiental en el 2010. Fomento ya ha dicho que debe revisarlo todo de nuevo, ya que hay trámites que han caducado, y trabaja en la redacción de los estudios informativos de los proyectos de los tramos de Espiel a Córdoba y de Córdoba a Granada, mientras que ha de realizar la tramitación ambiental del que va de Badajoz a Espiel. Su idea es que entre Espiel y Córdoba se haga desdoblamiento de calzada.

Hace una década, otra vía de gran capacidad, que unas veces iba a ser autopista y otras autovía, la Córdoba-Toledo, muy demandada también, quedó parada en los trámites administrativos. La autopista, al igual que la A-81, continúa en el plan de infraestructuras del Gobierno, Esta vía dio sus primeros pasos en el 2002 y apareció en los Presupuestos para desaparecer en el 2009. Un año antes, el Gobierno encargó un estudio para decidir su trazado, ya que el barajado fue descartado por su impacto, y nunca más se supo.