¿Tú tiras las bolsas del botellón al suelo? No, qué va. ¿Tú utilizas las papeleras cuando vas a la Feria? Sí, claro. ¿Dónde tiras las botellas vacías cuando acaba el botellón? En las papeleras o en los contenedores. Estas son las respuestas mayoritarias de los jóvenes consultados a pie de botellón en El Arenal, que contrastan con la imagen dantesca de cada domingo por la mañana, en el que Sadeco recoge toneladas de restos, la misma imagen que hoy se ha vuelto a reproducir. ¿Qué está pasando entonces? ¿Quién tira todos esos residuos al suelo? ¿Es un problema de puntería porque las papeleras tienen una boca muy pequeña o hay realmente personas que intencionadamente no recogen sus residuos?

Todas esas preguntas siguen sin contestar en el que puede ser uno de los grandes misterios de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, a la que acuden a diario miles de personas que, camuflados entre la multitud, parecen estar contribuyendo a generar todo ese volumen de basura de autoría indeterminada. Algunos sospechan que entre los jóvenes se mezclan unos seres denominados guarros, a los que describen como individuos de aspecto humano normal, que en condiciones normales incluso se autodenominan ecologistas para disimular y que, tras el consumo de cierta cantidad de alcohol, se transforman en individuos maleducados que dejan a su paso un rastro de suciedad con todo lo que van desechando. El problema es que se trata de una enfermedad contagiosa. Al parecer, la única vacuna se administra en las casas, pero escasea en estos tiempos. El planeta es de todos, también los sábados de Feria. Que nadie lo olvide. Seguiremos informando.

Restos del 'botellón' en el Balcón del Guadalquivir, junto a El Arenal. Foto: SÁNCHEZ MORENO