Hace ya unos años que el recinto de El Arenal cumplió la mayoría de edad (este año se cumplen 23 ediciones en este recinto) y, superada la euforia de las primeras citas, en las que los caseteros se lanzaron con ilusión a un nuevo espacio, solo es necesario pasear por ciertas zonas del recinto para comprobar que cada vez son menos los que sobreviven a esta feria. Por más que los gobiernos municipales se esfuerzan en maquillar las cifras de un año a otro, lo cierto es que cada vez hay casetas más grandes y más huecos libres que evidencian la necesidad de acometer mejoras urgentes. Llegar a ciertas horas en que el sol pega fuerte a la Caseta Municipal desde la portada se ha convertido en los últimos años en una prueba de resistencia en la que el único alivio es ver que la caseta de Cruz Roja se alza justo en frente por si ocurre lo peor.

A más de uno le entran ganas de vestirse de vaquero para atravesar El Arenal, como si fuera escenario de un western, en lugar de plantarse el traje de corto, y recorrer el recinto vestida de faralaes tampoco es misión fácil cuando las temperaturas aprietan. Más de un asiduo sabe que la semana próxima lucirá un bronceado ferial solo apto para pieles resistentes al sol.

La buena noticia es que el tren neumático para mayores sigue circulando por el recinto. Habría que ver cómo se las apañarían para llevar hasta la Municipal a estas personas si no fuera por ese invento.

La reforma de la feria, una promesa repetida y aplazada año tras año, vuelve a ser un propósito de futuro al que ayer, en vísperas de la inauguración de la feria, se quiso dar verosimilitud con la primera reunión de la comisión de feria. Lástima que no haya habido hueco para hacerlo antes porque algunos colectivos que la integran no acudieron a la cita. Y es que justo ayer estaban en plena faena de montaje de casetas. Los que sí lo hicieron se encargaron de definir un calendario de reuniones. Según Juan Pablo Serrano, que preside la comisión, en la primera quincena de junio habrá un encuentro para tratar el diseño urbanístico y a finales de junio se abordará la cuestión de infraestructuras. Tras el verano, en septiembre, habrá otras dos reuniones para abordar seguridad y movilidad y organización y funcionamiento de la feria. En octubre, se redactarán las conclusiones. De momento, aún no se sabe cuándo se ejecutará el presupuesto reservado para actuaciones en este ejercicio pero la concejala de Promoción de la Ciudad, Carmen González, dijo ayer que «se harán consensuadas con la comisión». Ahora solo hace falta que por una vez haya consenso y que el consenso sea rápido. El Arenal no aguanta. Renovarse o...