El PSOE andaluz acusó ayer al Gobierno de PP y Ciudadanos (Cs) de tener «aparcada, paralizada y metida en un cajón» la Ley de Violencia de Género coincidiendo con el primer año desde su entrada en vigor. En este sentido, la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, lamentó que la Ley de Violencia de Género de Andalucía es hoy un «espejismo» porque el Gobierno bipartito de PP y Cs «no la aplica».

«La ley de violencia de género más avanzada de España está en Andalucía», escribió Díaz en Twitter, y lamentó que «hoy es un espejismo en manos del nuevo gobierno, que no la aplica por ser preso de la ultraderecha». La expresidenta de la Junta ha pedido «alto y claro» que no se dé «ni un paso atrás».

El PSOE andaluz también reclama a la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Cs), que retire la última campaña institucional en esta materia, que ha calificado como «cómoda para la ultraderecha» al suprimir cualquier referencia al «machismo».

La portavoz de Igualdad del PSOE-A en el Parlamento andaluz, Soledad Pérez, lamentó que un año después del «consenso social y político» logrado en Andalucía para aprobar una Ley de Violencia de Género «pionera en España», la norma esté «totalmente aparcada, paralizada y escondida en un cajón» por el Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos, que no han puesto en marcha el plan integral de atención a las víctimas ni el plan de formación previstos durante el primer año de vigencia de la norma, así como otras medidas como la ampliación de centros de información, pisos tutelados o centros de acogida o planes contra la ciberviolencia.

Pérez censuró que «la única medida que el Gobierno de las derechas ha puesto en marcha ha sido una campaña institucional que no trabaja por la igualdad de género» porque «esconde» en su contenido la palabra género, «vuelve a hablar de malos tratos y coloca a la mujer como responsable de lo que ocurra».

Especialmente crítica se mostró con el hecho de que la campaña ponga el foco en las mujeres con el lema «Denuncia, vive». «¿Qué quiere decir, que la mujer que no denuncia elige no vivir o que la que denuncia seguro que va a vivir». Pérez considera que Igualdad debería «retirar y cambiar» una campaña «low cost» que tiene un contenido «cómodo para la ultraderecha» al no hablar de machismo, eliminar la figura del hombre y señalar sólo a las mujeres como responsables de «si quieren vivir o morir».