Vox Andalucía ha salvado, en el tiempo de descuento, el primer presupuesto del Ejecutivo andaluz de PP y Cs. Las cuentas públicas han superado el debate a la totalidad en el Parlamento regional después de que la formación ultraderechista haya retirado su enmienda con petición de devolución al Gobierno tras haber encontrado “puntos de contacto” en una intensa negociación que se ha prolongado a lo largo de la jornada. El acuerdo se centra en la reducción y reorganización de los entes instrumentales de la Junta, lo que denominan “administración paralela”, pero incluye también concesiones sociales. Así, según adelantó Vox, los presupuestos de 2020 ya no incluirán ayudas para luchar contra la “violencia de género”, sino contra la “intrafamiliar”, una terminología con la que esta fuerza política trata de desnaturalizar la violencia machista.

El portavoz de Vox en la cámara autonómica, Alejandro Hernandez, ha reconocido “una idea tabú entra por primera vez así en la terminología presupuestaria”. Según ha detallado, el presupuesto del próximo año recogerá la puesta en marcha de un teléfono gratuito de atención a las víctimas de esa violencia intrafamiliar, atendido por personal "debidamente cualificado", así como un servicio de atención a las mujeres embarazadas con el objetivo de reducir las tasas de aborto, dando cabida de esta forma a “nuestro compromiso con la vida”. Asimismo, la formación logra arrancar la eliminación de la "nomenclatura de transversalidad de género" en favor de la "inclusión del concepto de igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres".

La ideología ultraconservadora de Vox también quedará presente en materia de Memoria Histórica, su otro gran caballo de batalla respecto al anterior gobierno socialista. El compromiso alcanzado supone “reprogramar” el gasto consignado -1,6 millones de euros—en las cuentas de 2019 para que el dinero vaya "estrictamente para realizar actuaciones de recuperación en fosas, investigación y localización de fosas”. Y han sido claros: quieren que las ayudas a las asociaciones memorialistas se centren en estos objetivos, por lo que no se podrá destinar más del 20% de los fondos públicos al mantenimiento de esas organizaciones.

El gobierno andaluz salva así la mayor crisis en sus apenas 5 meses de vida. Vox ha mantenido la intriga hasta el último minuto, y ha cedido su turno al consejero andaluz de Hacienda, Juan Bravo, para que fuera éste quien diera oficialidad en la tribuna del Parlamento al acuerdo alcanzado antes de anunciar la retirada de la enmienda. Atrás quedan duras jornadas de negociación, inicialmente con el propio Bravo y José Antonio Nieto por parte del PP y los diputados Hernández y Rodrigo Alonso por el lado de Vox. También ha participado el consejero de Economía, Rogelio Velasco, independiente pero vinculado a Cs. Pero en el acuerdo final han tenido además mucho peso las negociaciones entre PP y Vox y PP y Cs para cerrar alianzas postelectorales en comunidades autónomas y ayuntamientos, ya que ambos asuntos, como llegó a reconocer públicamente el propio líder de Vox, Santiago Abascal estaban muy relacionados.

El pacto, según ha desgranado Hernández, incluye una treintena de acuerdos, muy apegados al documento ya suscrito a comienzos de año con el PP para asegurar la investidura de Juanma Moreno Bonilla como presidente de la Junta. No obstante, el responsable popular de Hacienda no cesó de recordar durante el debate que siguen siendo unas cuentas muy sociales, y llegó incluso a tildar de “acertadas” las reivindicaciones de Vox.