El candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, advirtió ayer a Ciudadanos de que se debe trabajar sobre «escenarios realistas» porque la mayoría parlamentaria la marcan su partido, la formación naranja, y Vox, y es «imposible» que el PSOE se abstenga para facilitar el pacto. Por su parte, la secretaria general del PP-A, Dolores López, dijo ayer que «empieza a ser preocupante el cambalache de PSOE y Ciudadanos» y fue muy contundente al considerar que los socialistas no pueden estar «dentro» del acuerdo del cambio de ninguna manera.

Moreno pidió «realismo» después de que el lunes la negociación con Ciudadanos sufriera un frenazo porque la formación naranja prefiere que el pacto esté apoyado en una abstención del PSOE para no tener que recurrir a Vox. «El cambio político se tiene que producir con tres fuerzas. La mayoría parlamentaria la marcan PP, Ciudadanos y Vox; cualquier otra cosa se me imagina poco probable o imposible», dijo Moreno.

Aseguró que no tiene ningún compromiso con Marín para no hablar con Vox, ya que lo único a lo que se comprometieron fue a no abrir mesas de negociación paralelas, y añadió que el PP «escucha a todo el mundo». Además, explicó que nadie de Cs se le ha quejado por el encuentro que mantuvo con el candidato de Vox, Francisco Serrano, un café «de apenas media hora».

Moreno ve a Vox con «una actitud positiva con el cambio» y destacó que no están haciendo grandes demandas ni exigencias programáticas y ya han dejado claro que no quieren entrar en el gobierno. «Lo único que quieren es ser escuchados», agregó. Moreno criticó el ritmo «lento» que Cs quiere imprimir en la negociación e insistió en que el 27 de diciembre, día de constitución del Parlamento andaluz, es la fecha límite para cerrar el acuerdo.

El grupo de trabajo comenzará hoy a trabajar en las medidas que pondrían en marcha en los primeros cien días, tal y como propuso el lunes Ciudadanos. Si ambos partidos llegan a un acuerdo, lo primero que harán será bajar los impuestos, afirmó Moreno.

Sobre Canal Sur, dijo que quieren cambiar el modelo, «creado por el PSOE a imagen y semejanza» con «comisarios políticos» en la dirección y potenciar el desarrollo audiovisual andaluz.

En cuanto a la secretaria general del PP-A, Dolores López, destacó que su partido teme que haya un «cambalache» entre Ciudadanos y el PSOE en Andalucía, ya que cree que los socialistas dejaron ayer claro que la abstención que pide la formación naranja «no es gratis», pero mostró su confianza en que no se centren en los cálculos electorales y no se dejen «arrastrar».

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo andaluz en funciones, Juan Carlos Blanco, criticó la pretensión de Ciudadanos de que el PSOE se abstenga para facilitar el cambio de gobierno y dijo que «lo que no puede pedir a otras formaciones políticas es que le hagan algún favor».

Blanco respondió así, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, al ser preguntado sobre las negociaciones para formar gobierno tras las elecciones del 2 de diciembre y, aunque se mostró «prudente» como portavoz del Gobierno, recalcó que la formación naranja sabe que «tiene que contar con Vox si quiere seguir adelante con el acuerdo» con el PP.

«Lo que no puede pedir a otras formaciones políticas es que le hagan algún favor», espetó, tras lo que recordó que el PSOE ganó las elecciones andaluzas con más de un millón de votos. «El PSOE, como partido ganador, tiene naturalmente la legitimidad suficiente para querer alcanzar sus objetivos, tanto en la formación de la Mesa del Parlamento, como con posterioridad en la constitución del nuevo gobierno andaluz», remachó.

PETICIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ / En este orden, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo ayer una petición implícita a PP y Cs, en plena negociación para gobernar en Andalucía, donde necesitarían los votos de Vox, y les reclamó que «no elijan involución a cambio de sillones». En su comparecencia en el Senado, Sánchez prometió que el Ejecutivo plantará cara a los que «viven de la nostalgia del blanco y negro», y destacó que una sociedad más cohesionada permite hacer frente a los proyectos que avanzan en «sentido contrario a la lógica de los tiempos».