El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, reclama al PSOE-A que «deje de posicionarse en la trinchera» y que sea «útil» para los andaluces desde la oposición, a la par que reconoce que le gustaría «recuperar la amistad» con la expresidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, con quien apenas ha hablado tras las elecciones autonómicas del pasado 2 de diciembre. En una entrevista con Europa Press, el líder andaluz de Ciudadanos (Cs) lamenta que actualmente no tiene ningún tipo de relación con la dirigente socialista, toda vez que entiende que recuperar esa amistad «sería bueno, aunque asume que no depende sólo de él.

«Con Susana Díaz he mantenido una relación cordial, normal, hasta que ha llegado un momento en el que ha decidido romper esa relación y no lo entiendo, y lo lamento», sostiene el vicepresidente, que revela que esto, además de públicamente, también se lo ha comentado a ella personalmente. Y asegura que su mano está tendida «siempre» tanto para ella como para los otros líderes de la oposición, Antonio Maíllo (Adelante Andalucía) y Francisco Serrano (Vox). Entretanto, sobre las críticas de los socialistas a cuenta de que el PP-A y Cs hayan alcanzado el Gobierno andaluz gracias al apoyo prestado por Vox, Marín afea al PSOE-A que «cuando era el socio de Susana Díaz desde la oposición, en la pasada legislatura, decían que Cs era un partido de centro, leal, en el que se podría confiar y que cumplía su compromiso, y ahora, 40 días después, dicen que somos la derecha, el tripartito o incluso el tridente de derechas».

«Como que me da lo mismo pero sin el como», apostilla el líder andaluz del partido naranja, que asegura que sigue defendiendo el mismo proyecto «cuando estaba en la oposición apoyando al PSOE-A que ahora en coalición con el PP-A» y esto, según remacha, «es coherencia». Marín incide en que sigue considerando al PSOE-A «un partido constitucionalista, que tiene mucho que aportar y que sabe qué es gobernar», de ahí que espera que la «herida» del 2D que lo situó en la oposición «cicatrice lo antes posible».

El vicepresidente de la Junta augura que los resultados de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo van a ser «inercia» de los comicios generales del 28 de abril, que «va a condicionar mucho» la cita local con las urnas. Además, lamenta que la campaña electoral de las estatales coincida con la Semana Santa pues cree que en ese periodo va a ser «muy difícil» movilizar al electorado. Considera que dado que la inmensa mayoría de españoles no va a estar en Semana Santa pendiente de las elecciones al ser un periodo vacacional, «la campaña se intensificará mucho desde ahora y hasta el Viernes de Dolores, después habrá cierta relajación».

Aunque explica que el calendario de actos de Cs se está elaborando, entiende que los responsables de la campaña electoral «respetarán esa fecha, no solamente por las creencias religiosas, sino también porque la gente está de vacaciones y es muy difícil celebrar actos políticos en esa fecha». «A mí, personalmente, me gustaría que me dejaran disfrutar de mi Semana Santa, advierte.