El vicepresidente de la Junta y consejero de Justicia, Juan Marín, ha afirmado este jueves en relación con el hasta ahora presidente del grupo parlamentario de Vox, Francisco Serrano, que los imputados por corrupción política «se tienen que ir a su casa». Marín ha respondido así durante su comparecencia en comisión parlamentaria al diputado socialista Felipe López, que le había preguntado su opinión sobre la situación de Serrano, que abandonó Vox la pasada semana y pasó al grupo de no adscritos después de que la Fiscalía se querellara contra él por fraude.