Juana Rivas pidió ayer que se adopten «medidas cautelares urgentes de protección» a sus dos hijos, de doce y cuatro años, tras el «testimonio» dado por el mayor el martes ante el Tribunal de Cagliari, donde, según el entorno de Rivas, relató una situación de supuestos maltratos a ambos «a manos de su padre». Según informa la plataforma de apoyo a Juana Rivas en un comunicado remitido a Europa Press, a la audiencia celebrada el martes por la tarde para escuchar al hijo mayor asistió el juez que lleva el caso civil de la custodia, el fiscal del Estado de Cagliari y la perito asignada por el tribunal que llevó a cabo la pericial que obra en las actuaciones.

El colectivo afirma que, «según ha quedado recogido en la transcripción de la referida audiencia», que duró dos horas, el menor respondió a la totalidad de las preguntas del juez y el fiscal y habría confirmado también los presuntos «episodios de malos tratos denunciados por su madre», agregando que «no desea vivir con su padre y que le tiene miedo». El fiscal general ha solicitado copia de la transcripción de su testimonio para estudiarla y el tribunal no ha adoptado ninguna resolución tras escucharle.

Ante el regreso de los menores el martes con el padre, la defensa de Juana reiteró ayer la petición de que se adopten medidas cautelares urgentes de protección para ellos, «acordes con la gravedad de los hechos que el niño ha relatado». Respecto al informe elaborado por la perito italiana, que propone que la custodia sea para el padre, desde el colectivo mantienen que «se basa fundamentalmente en la aplicación del Síndrome de Alienación Parental (SAP)», que califican de «teoría pseudocientífica» usada «para culpar a las mujeres de los miedos o angustias razonables de los niños hacia su padre violento». Por ello, y por otras razones de fondo y forma, la defensa de Juana Rivas solicitó en su momento la anulación de la pericia. Rivas ha continuado estas últimas semanas en Italia, después del incidente ocurrido en la semana del 21 de octubre, cuando decidió no entregar los niños al padre y denunciarle por supuestos malos tratos al pequeño.