El Área de Gestión Sanitaria Norte activó a última hora de la tarde de ayer el Plan de Prevención de las Agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que incluye asistencia sanitaria y jurídica, así como apoyo psicológico, ante un episodio de violencia sufrido por una profesional sanitaria en el área de Urgencias del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), que resultó agredida por la acompañante de un paciente. Así se indicó en un comunicado de la Administración andaluza en el que tanto el Área como la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales expresaron su «solidaridad y apoyo» a dicha profesional sanitaria que, «en el ejercicio de su labor», sufrió «una agresión física, por parte de la acompañante de un paciente, sobre la que ya se ha cursado la correspondiente denuncia». Asimismo, también se presentó un parte de lesiones el vigilante de seguridad tras el forcejeo para reducir a la presunta agresora, según se detalla en el comunicado, en el que se concreta que el Hospital de Jerez contaba en ese momento con cuatro vigilantes de seguridad, de los que dos se encontraban en la zona de Urgencias. Desde la Junta recuerdan que «la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión».

Salud «condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario», y remarca que «bajo ningún concepto o circunstancia puede justificarse este tipo de actuaciones». El director gerente del Área de Gestión Sanitaria Norte, como su equipo y el resto del personal del centro «se sumaron a esta condena y demostraron su solidaridad ante lo ocurrido”.