Fin a la pesadilla. La justicia griega ha absuelto de todos los cargos a los tres bomberos sevillanos de la oenegé Proem-Aid, Manuel Blanco, Julio Latorre y José Enrique Rodríguez, y los dos voluntarios daneses detenidos hace dos años cuando participaban en el rescate de inmigrantes que huían de las costas turcas en dirección a Grecia. Estaban acusados de tentativa de tráfico ilegal de personas, pese a que en el momento de su arresto no habían salvado a nadie en la embarcación con la que habían salido ocasionalmente, y se enfrentaban a una pena máxima de 10 años de cárcel por inmigrante introducido.

Las lágrimas y los abrazos se desbordaron al oír «inocentes». La vista fue tensa y centrada en las comunicaciones que mantuvieron con los guardacostas griegos tanto en días previos como el día de su detención. Los bomberos explicaron que siempre cumplieron las normas y avisaron de sus salidas a las autoridades griegas, apelando a su condición de profesionales y funcionarios para demostrar su respeto a los protocolos normativos. Pero sobretodo insistieron en que acudieron a Grecia a salvar vidas, invirtiendo para ello sus propios días de vacaciones, después de quedar impactados con la imagen del pequeño Aylan ahogado en una playa y el éxodo de miles de sirios. Los guardacostas griegos ratificaron esa colaboración y actuación «impecable», subrayando que ellos mismos solicitaron su ayuda varias veces.

Según explicó Blanco, el abogado que lleva su defensa ya les había dicho que la causa era «vaga e imprecisa», aunque aún así el caso llegó a juicio. No obstante, la esperanza no la perdían, y tenían el billete de vuelta para el próximo 10 de mayo. Durante la vista, han estado acompañados por diputados andaluces de PSOE, PP, Podemos y C’s, y la consejera andaluza de Justicia, Rosa Aguilar, quien llegó a declarar para explicar cómo Proem-Aid participa en rescates en el extranjero y en España.