No todos los días pasa eso. Pero a mí, desde luego, me ha ocurrido y quiero darle importancia. Porque, sin saberlo, claro, que era un viaje privado aunque por muy buena causa, va y me dice la azafata que me atiende casi siempre «Señor Medina, que va usted a ir con la reina doña Sofía». Le respondí «¿Pero no lleva la Reina un vagón especial?». Amablemente la azafata me contestó «No, que viene en la clase preferente como una viajera más». Total, que cuando se sienta, pido permiso y me acerco. Ella me alarga la mano y me dice sonriendo: «Voy a Córdoba, y vuelvo esta misma tarde». A un acto de solidaridad con mayúscula, que ella practica tanto. Al Banco de Alimentos, que a ella le gusta tanto. La despido puesto en pie. ¡Cómo me hubiera gustado acompañarla, señora!

Y continúo. ¿Qué les cuento? Por lo pronto, que el jueves ya he sabido, ya he sentido, ya me han dicho esta misma mañana, por teléfono, «qué pena que no hubieras podido estar el jueves por la noche en la Mezquita-Catedral para escuchar, sentir, al maestro Vicente Amigo, con su guitarra. La Tierra en el cielo. O el cielo en la Tierra, que al fin y al cabo es lo mismo. ¡Cómo recuerdo ahora aquel día que me dijo Montserrat Caballé: «Tico, ¡no sabes la emoción con la que canté en Córdoba, en la Mezquita. No sabes lo que te perdiste. Es como cantar en la gloria!».

Y es verdad. Recuerdo también cómo sonó el nombre de este viejo reportero cuando don Miguel Castillejo dijo mi nombre en voz alta en aquel sitio, inolvidable.

Y a propósito de música. Les cuento. Me acaban de confirmar que Enrique Ponce, nuestro matador, y académico, ha estado grabando un disco con el mismísimo don Julio Iglesias. Eso sí, asegurarles, ya saben, que Ponce canta muy bien los mariachis, los boleros y lo que le echen, y si es Córdoba, mejor que mejor.

Es que en Córdoba suena de distinta forma, me dijo un día India Martínez, a la que la revista Vogue ha dedicado dos paginas, una foto formidable, con el secreto de su disco Palmeras, el barrio en el que ella vino al mundo. Una entrevista, además, en la que la cantante confirma la importancia de las raíces.

¡Ay la importancia de las raíces, de los sentimientos, de las obligaciones! Por eso, cuando me llama Pascual Rovira para contarme que está en marcha una nueva fundación, en la que se defienda -y que él ya se lo ha comunicado a la Reina Sofía, tan interesada en estas cosas-, en defensa, cómo no, de los burros de todo el mundo, porque hay una noticia, increíble, que dice que los chinos están comprando por todo el mundo, y también por España, claro, donde hay mucho asno, y perdonen, sin señalar, para sacrificarlos y quedarse con su piel, por una llamada operación placebo, que consiste en que la membrana que une o que separa la piel de la carne, cura casi todos los males. En fin, que me llama angustiado, momento que aprovecho para decirle que hay que multiplicar la noticia, sobre todo teniendo en cuenta que sigo teniendo la borrica Arriera, de la que soy su padrino.

Por supuesto, dar las gracias a don Pedro Castillejo, presidente del Círculo de la Amistad, al mismo tiempo que le ruego que me haga socio, y no de honor, sino de amor, esto es, cumpliendo con mi cuota, que eso es algo muy importante, y yo aún no tengo ese derecho.

Y luego, por demás, no sé cuántas cosas, aunque quiero decirles lo cerca que estuvo doña Juana Castro, nuestra poeta de toda la vida, de ser el premio García Lorca Ciudad de Granada, de este año.

Leo. Desde Puente Genil, se da luz, de nuevo la luz de Córdoba, a ¡setenta millones de puntos de luz, y perdonen que repita luz por tantas veces, en cuarenta y cinco países de todo el mundo!

¡Ah! y que no quiero olvidarlo. Por que aunque me repita, es una bonita noticia, en este tiempo de tantas historias feas. Lo cuenta el Hola esta semana, y lo ha repartido por el mundo entero en 55 ediciones distintas, la belleza con sus fotos de nuestra Paloma Cuevas, que acompaña a su padre don Victoriano, mi viejo amigo, ¡qué buen torero en la plaza, qué gran señor en la calle! en una exposición.

Y los premios al turismo, que a los que se lo han dado se lo merecen, cosa que no siempre pasa con los galardones, y aprovecho para decir, para advertir, que he leído que Córdoba necesita sangre de cara a las fiestas que vienen. Yo les ofrezco la mía. ¿Saben por qué? Porque Córdoba es sangre de mi sangre. Que por si no lo saben, Manolete paraba siempre en una fonda del camino, donde vivía una vieja dama, que fue muy bella, y que se llamaba Sangre, como la patrona aquella Virgen de la Sangre.

La reina Sofía; el guitarrista cordobés Vicente Amigo; el matador de toros Enrique Ponce; y la cantante de Córdoba India Martínez. Fotos: SÁNCHEZ MORENO / A.J. GONZÁLEZ / LADIS