«¿Que venga al psicólogo no significa que esté loco, verdad?» Esa es una de las preguntas iniciales más frecuentes en la consulta de un profesional de la Psicología y uno de los mitos que hacen que problemas incipientes de ansiedad o depresión acaben cronificándose o derivando en trastornos de salud mental porque los afectados se resisten a pedir ayuda. El índice de enfermedad mental en la población es del 8%. Otra cosa es el índice de personas con problemas psicológicos en grado no patológico. La psicología es ,por tanto, cosa de cuerdos. Para acabar con falsas creencias, denunciar el intrusismo laboral y abogar por la apertura a la sociedad de estos profesionales, el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental celebró ayer en Córdoba su tradicional Noche de la Psicología. Esta vez, centrada en las distintas corrientes y formas de mirar a esta disciplina. Tres microteatros sobre el psicoanálisis, la psicología cognitivo-conductual y la psicología humanista, dirigidos por Marisol Membrillo e interpretados por Manuel Pérez y Mercedes Acosta, sirvieron para exponer esas visiones de una forma diferente.

Y es que, según el presidente de la Delegación de Córdoba del colegio, Antonio Agraz, «es necesario romper los tabúes en torno a la psicología y explicar a la gente que los psicólogos pueden ayudarles a mejorar su calidad de vida en muchos aspectos, desde las relaciones de pareja a la educación de sus hijos o las fobias que puedan sentir». Según Agraz, la mayoría de las consultas que reciben los psicólogos en este momento están relacionadas con problemas de ansiedad y depresión, muy vinculados a los modos de vida actuales. «Antes venían más las mujeres, pero cada vez llegan más hombres liberados de esa idea machista de que los hombres no lloran o tienen que ser fuertes...». Los jóvenes también están más abiertos que los mayores a recurrir a la psicología cuando se sienten mal. En ese intento de mezclarse con la gente y romper barreras, el próximo 28 de octubre celebrarán en Córdoba una jornada de psicología a pie de calle. «Todos los psicólogos vamos a salir a la calle para explicar en qué consiste nuestro trabajo, cuándo uno debe ir al psicólogo y hacer talleres que se celebrarán en el centro cívico de la Corredera». El decano del colegio, Fernando García, incidió también en la aportación que la psicología puede ofrecer al mundo actual. «Estamos luchando por estar presentes en los centros educativos, por ejemplo, para diseñar un modelo educativo que atienda a la diversidad y sirva para potenciar las capacidades de todos los alumnos», explicó. Su presencia en Atención Primaria también es fundamental. «Se ha creado una idea de que la psicología es como el dentista, una especie de artículo de lujo, cuando la detección precoz sería fundamental para prevenir muchas patologías y construir un mundo más saludable».

La Noche de la Psicología también fue escenario de la entrega de reconocimientos a tres instituciones públicas: el Ayuntamiento y en concreto la Policía Local, la Diputación y la Universidad de Córdoba, y el colegiado Fernando Jiménez Hernández Pinzón, una eminencia de larga trayectoria y brillante curriculum que trabaja en Córdoba.

El Colegio de Psicología reconoció a la Universidad de Córdoba por su colaboración en el desarrollo de prácticas en el Máster de Psicología. Por cierto que el rector, José Carlos Gómez Villamandos, aprovechó para anunciar al colectivo que el curso próximo la UCO ofertará, por fin, el grado de Psicología. Por su parte, la Diputación de Córdoba fue distinguida por el convenio pionero que ha permitido llevar la psicología al mundo rural en el ámbito de la violencia de género y las relaciones de pareja. La Policía Local, por último, recibió el reconocimiento a su también pionero servicio de acompañamiento a las víctimas, en el que la policía cuenta con psicólogos para dar respuesta a las mujeres que llegan a poner una denuncia.

Córdoba cuenta actualmente con unos 789 psicólogos colegiados de los más de 5.000 de Andalucía. No se corten y pidan consulta.