El Tren del Aceite, aquella vieja línea de ferrocarril que se cerró al transporte de viajeros y mercancías el 1 de enero de 1985 y que con los años se convirtió en la conocida Vía Verde del Aceite o de la Subbética en el tramo que discurre por esta comarca, sigue vivo no solo en aquellos que hicieron uso de ella sino también en los amantes de este medio de transporte.

Y es que el pasado 22 de enero, justo al cumplirse el 127 aniversario de la inauguración de los dos últimos tramos del mencionado “Tren del Aceite”, la página «El ferrocarril en Andalucía» que en facebook se dedica la investigación y difusión de la historia ferroviaria andaluza, tenía un especial recuerdo para aquel tramo que discurría de Cabra a Jaén a lo largo de 88,608 kilómetros y el de Espeluy-Linares-Zarzuela, de 22,545 kilómetros, con los que se daba por inaugurada la totalidad de la línea, tras la conclusión de los tramos Espeluy-Jaén (32,077 kilómetros, 18 de agosto de 1881) y el tramo Puente Genil-Cabra (32,629 kilómetros, 18 de junio del 1891), después de 12 años para construir los 175,819 kilómetros de la totalidad de la línea.

Un recuerdo con la publicación el pasado 22 de enero de una vieja película de súper 8, digitalizada por la Filmoteca de Andalucía y su Proyecto Mi Vida, que persigue la detección, conservación y restauración del cine familiar.

Cinta que puede verse en la página El ferrocarril en Andalucía, tras ser editada por sus autores, los hermanos Antonio y Joaquín Montilla, que viendo en 1984 el estado de abandono de la línea y previendo que su final no estaba lejos, pensaron en filmar el único tren que circulaba de modo casi regular, el ómnibus Espeluy-Puente Genil.

Para ello, en un Renault 5, provistos de un viejo tomavistas súper 8 y una película de solo 3 minutos, aprovecharon la fiesta del 1 de mayo y «volaron más que corrieron por los más de 120 kilómetros de estrechas y peligrosas carreteras que separaban Espeluy de Cabra para cazar aquel tren en algunos de los lugares más espectaculares de la línea».

Un reportaje que quedó incompleto porque en octubre de 1984, cuando planeaban filmar el trayecto entre Cabra y Puente Genil, se produjo un descarrilo en las proximidades de Alcaudete, tras el que se decidió no reparar los daños sufridos por la vía ante el ya próximo cierre de la línea, que había sido decretado para el 31 de diciembre, realizándose desde ese día los trayectos en autobús.

Hasta la fecha de cierre, el servicio se realizó con autobuses y los trenes no volvieron a circular, por lo que aquel reportaje quedó incompleto.

En la actualidad, la conocida como Vía Verde de la Subbética se asienta sobre el trazado de aquella vieja línea férrea, que se construyó entre 1882 y 1893.

Pertenecía a la línea Linares-Puente Genil, la cual se dedicó a lo largo de buena parte del siglo XX al transporte de distintos metales procedentes de las minas linarenses y, especialmente, del abundante aceite de oliva producido en la comarca, de ahí que se le denominara tradicionalmente como Tren del Aceite.

La línea ferroviaria Jaén-Campo Real se aprobó por ley en 1873, comenzando sus obras en 1879 por parte de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces en base al proyecto presentado en 1876 por el malagueño Jorge Loring, quien también fue impulsor de la Compañía del Ferrocarril de Córdoba a Málaga.

En julio de 1881 se completó el tramo entre Espeluy y Jaén. La obra la dirigió el ingeniero Carlos Alexandre, encargándose al taller Daydé y Pile de Creil de Francia la construcción de los viaductos metálicos y pontones.

En 1891 se completó el tramo cordobés, comprendido entre Puente Genil y Cabra, y en 1893 se completaba hasta Jaén, concluyendo así la línea ferroviaria que partía de Linares y pasaba por Jaén, Torredelcampo, Torredonjimeno, Martos, Vado-Jaén, Alcaudete, Cabra, Lucena, y continuando hasta Campo Real.

En 1995 se puso en marcha el proyecto de recuperación del trazado ferroviario desmantelado como Vía Verde, concluyendo las obras e inaugurándose esta en el año 2001. Desde entonces se han realizado una serie de mejoras en todo el tramo, especialmente entre Las Navas del Selpillar y Campo Real, donde algunas antiguas estaciones en las que paraba el tren han sido restauradas, caso de las de Lucena, Cabra, Doña Mencía o Luque.

Actualmente es un lugar al que acuden no solo ciudadanos de la comarca de la Subbética para relajarse y disfrutar de la naturaleza andando, en bicicleta, caminando o corriendo, sino también otros procedentes de distintos puntos de la geografía española e internacional.

También sobresale por sus increíbles vistas y panorámicas, como por ejemplo la Reserva Natural de la Laguna del Conde o Salobral,? además de diferentes miradores y áreas de descanso en los que se puede parar a descansar o comer.