Si algo hay que destacar del pasado domingo en El Arcángel, más allá del cambio de esquema del Córdoba CF al 1-4-2-3-1, es la baraja de nombres que manejó Enrique Martín para esa variación. Porque no fueron pocos ni tampoco afectó a hombres residuales.

Lo primero, en lo que a salidas se refiere, hay que señalar que Martín solo mantenía hasta la sexta jornada a tres hombres inamovibles: Isaac Becerra, José Manuel Fernández e Imanol García. Mantuvo al portero, aunque éste continúa transmitiendo dudas en los balones aéreos. Fernández partió desde el banquillo, aunque antes de la media hora debió entrar por la lesión de Jesús Álvaro, lo que desplazó a Raúl Cámara a la izquierda. El cordobés, posiblemente, tuvo su mejor actuación de la temporada, sobre todo en el aspecto ofensivo, con especial mención a la última media hora. Por su parte, Imanol García también era de los intocables y ni tan siquiera entró en la convocatoria. Quizás la ausencia de Fidel Escobar en Algeciras y el movimiento de algunos hombres tuviera algo que ver, pero el navarro pasó de la titularidad indiscutible y de jugar todo a ver el partido desde la grada.

En el apartado de entradas, nombres destacados: Zelu vivió el camino inverso a Imanol. De casi no contar a ser titular y, además, transmitir buenas sensaciones, entre ellas, la de ser un chaval que puede ser muy útil en este equipo. Xavi Molina confirmó lo ya visto en el eje de la defensa y que posiblemente su posición en el mediocampo la note más y mejor este Córdoba CF que en la defensa. Y José Antonio González, pese a su juventud, demostró que sabe leer los partidos e intentar dar al equipo lo que necesita. Seis nombres para una variación que tiene el reto de ser sostenible en el tiempo.