Seis puntos ha disputado el Córdoba CF al Villarrubia de los Ojos en esta temporada y el saldo de los blanquiverdes es positivo: dos en el zurrón. Positivo porque milagroso fue el sumado en el Campo Nuevo manchego y casi también el obtenido en El Arcángel. Ya se apuntaba hace unas semanas que el equipo de Agné padece una involución en su juego y se sigue confirmando tras empatar en casa ante un Villarrubia que, sinceramente, mereció más.

El Córdoba CF salió con novedades. La más destacada fue la de Carlos Valverde, que nada más llegar tomó el número 17 en la banda derecha. También regresó a la titularidad José Antonio González tras su baja forzosa en Granada, mientras que Fidel Escobar, recuperado, esperaba su ocasión en el banquillo. Si la tarde se presentaba fría, el equipo de Agné bajó unos grados más el termómetro, ya que su inicio, más bien la primera media hora, fue casi gélido. El Villarrubia sabía perfectamente cómo hacer daño a los blanquiverdes y lo puso en práctica desde el minuto uno. Solapando en ocasiones la defensa de cinco atrás, Javi Sánchez tenía algunas claves sobre el adversario y la mayoría se cumplieron. Una de ellas, fundamental: el Córdoba CF es un equipo que tradicionalmente no gana disputas, pero en el primer acto ante los manchegos no se llevó ni un balón dividido. Todas las interrogantes con cada balón suelto tenían respuesta en forma de victoria para los visitantes. Otro elemento más que estudiado es que este equipo, el de Agné, muere al borde del área. Es algo desesperante, pero también un elemento que viene dando la cara progresivamente en los últimos encuentros y al que no se le pone remedio. Así, el conjunto blanquiverde se empeñó en entrar por las bandas, un imposible para él, y se estampó una y otra vez con el muro que formaban Seoane y Grillo por dentro.

Lo mejor, indudablemente, lo ofreció el Villarrubia en estos primeros 45 minutos. Equipo serio, muy bien trabajado defensivamente y, sobre todo, explotando otro talón de Aquiles blanquiverde: la falta de velocidad. Así, Dieguito (como ya ocurriera en el encuentro de la primera vuelta), Copete y Arribas se convirtieron en un castigo continuo no ya para la defensa cordobesista, sino para todo el equipo. No finalizar jugada, perder el balón en línea de tres cuartos o fallar un regate por parte de los locales se transformaba, en dos segundos, en una carrera rauda hacia la ilusión de los manchegos y un camino de angustia y miedo para los locales.

A los cinco minutos, con una falta lateral, ya avisaba Minaya, con Seoane, de que el Villarrubia no vino de visita turística a Córdoba. Apenas tres minutos después Dieguito obligó por primera vez a Becerra a emplearse a fondo. Solo apareció el Córdoba CF cuando Javi Flores lograba zafarse del control rival, como en el minuto 12, pero fue un espejismo. Dieguito tiraba otra diagonal en el minuto 17 que ponía un nudo en la garganta y cuatro minutos después, de nuevo obligaba a lucirse a Becerra, que desvió a córner. En ese saque de esquina llegaría el gol visitante, obra de Algisi tras la enésima empanada mental defensiva de los cordobesistas.

Arribas pudo aumentar la ventaja en el minuto 26, aunque Djetei y su portero abortaron el peligro, no sin dificultad. Pasada la media hora de juego, de nuevo Arribas pudo meter a los blanquiverdes en un problemón, si no lo estaban ya. Apenas un balón largo de José Antonio González a Owusu, sin consecuencias, fue lo más destacado de los de Agné en ese tramo final de la primera parte.

Tras el descanso, el de Mequinenza dejó en vestuarios al pontano e hizo debutar a Moutinho, por lo que retrasó a Javi Flores, algo que notó el equipo. El primer cuarto de hora de ese segundo acto fue blanquiverde. El Villarrubia no renunciaba a su guion, pero al menos los locales parecían cortar en el inicio los contragolpes manchegos. Eso generó la sensación de que el Córdoba CF controlaba algo más el encuentro. Sin grandes ocasiones, pero sí jugando más tiempo en campo rival.

Pero fue una burbujita. El Córdoba CF se desinflaba ya en el minuto 60. Raúl Agné dio entrada a Fidel Escobar por Raúl Cámara para jugar con tres atrás (junto a Xavi Molina y Djetei) y adelantar unos metros a Jesús Álvaro. El de Mequinenza apostaba por intentar apretar algo más, visto lo visto, asumiendo el riesgo de confrontar el panameño a Dieguito durante más de un cuarto de hora.

En cualquier caso, apenas dio tiempo de ver el cambio sobre el césped, ya que un pase en profundidad de Moutinho a Owusu terminó con el ghanés derribado dentro del área por Samuel cuando este salía para interponerse en la cabalgada del cordobesista. El dudoso penalti fue transformado por De las Cuevas y al Córdoba CF se le presentaron 15 minutos por delante para redimirse. Pero el equipo no daba para más. Una llegada de Owusu y un cabezazo de Djetei, tras un córner de De las Cuevas, fueron lo más destacado que hizo el conjunto local hasta el final. Un final que se jugó en campo blanquiverde y con una clara ocasión final para los manchegos, que obligó de nuevo a Becerra a salvar, al menos, un punto para un Córdoba CF que en este 2020 no va.

Ficha técnica:

Córdoba CF: Isaac Becerra, Raúl Cámara, Djetei, Xavi Molina, Jesús Álvaro, Imanol García, José Antonio González, Valverde, Javi Flores, De las Cuevas, Owusu.

Entrenador: Raúl Agné. Cambios: Moutinho por José Antonio González (min. 46), Fidel Escobar por Raúl Cámara (min. 72) y Zelu por Valverde (min. 80).

Formac Villarrubia: Samuel, Arribas, Carvalho, Algisi, Andriu, Carlos Martínez, Seoane, Grillo, Minaya, Dieguito, Copete.

Entrenador: Javi Sánchez. Cambios: Piojo por Arribas (min. 67), Carlos García por Minaya (min. 84) y Juan de Dios por Grillo (min. 86).

Goles

0-1 (22’) Algisi, al aprovechar las dudas de la defensa blanquiverde tras un saque de esquina.

1-1 (75’) De las Cuevas, de penalti.

Árbitro: Carralero Calvo (madrileño), amarillas a Carvalho (38’), Algisi (55’), Javi Flores (77’)

Campo: El Arcángel.

Asistencia: 9.336 espectadores, unos 200 visitantes.