En el conjunto de las necesidades que el sector agrario cordobés está poniendo en las últimas semanas sobre la mesa, y que forman parte de las reivindicaciones manifestadas en las jornadas de protesta celebradas el pasado jueves y viernes en Adamuz y Lucena, se encuentra la necesidad de incrementar los regadíos, en dos principales vertientes: más agua disponible para los campos de Córdoba y ampliación de la actual infraestructura de la red hídrica que llega a las explotaciones.

Respecto a este último punto, el sector reclama la ampliación de la actual red para alcanzar unas 100.000 hectáreas más de regadío, según indican fuentes de la Mesa del Regadío de Córdoba en la que están presentes Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Córdoba, además de la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura de la Junta.

En concreto, las nuevas canalizaciones deberían distribuirse en las zonas de regadíos del Genil-Cabra, Guadajoz-Campiña Este y el Alto Guadalquivir. En el caso de Guadajoz son unas 16.000 hectáreas las que el sector considera que deben formar parte de la ampliación de la red de regadíos.

Esta cantidad es similar a las históricas 16.600 hectáreas que faltan de la segunda fase del Genil-Cabra, pendiente de ejecutar desde la década de los 80, cuando el compromiso fue extender esta red por 40.600 hectáreas, aunqe hasta la fecha tan solo esta infraestructura llega a unas 24.000, recuerdan desde la Mesa del Regadío.

Precisamente, a finales del mes pasado el Pleno del Ayuntamiento de Puente Genil acordó una moción conjunta de sus cuatro grupos políticos (PSOE, PP, IU y Ciudadanos) para instar al Gobierno central y a la Junta a que se lleve a cabo la ampliación de la zona regable en la margen derecha de este canal, a su paso por Puente Genil, «para que los propietarios de dichos terrenos puedan beneficiarse de tan importante infraestructura hidráulica».

Esta superficie afectaría a más de 1.000 pequeños agricultores, unas 1.300 parcelas, situadas en los términos municipales de Puente Genil, Aguilar de la Frontera y Moriles.

Además, a estas necesidades se le une el «problema administrativo» que impide que la infraestructura de bombeo ya disponible para llenar con agua del Guadalquivir el embalse de la Breña, situado en Almodóvar del Río, aún no esté ya en marcha, «por lo que se hace difícil que este embalse pueda llenarse con el agua de la lluvia y con los propios ríos que confluyen», explican desde las organizaciones agrarias.

La Breña, uno de los embalses más grandes de Andalucía, se dedica principalmente al regadío, y está en el tramo final del río Guadiato, muy cerca de su afluencia con el Guadalquivir. Actualmente, con una capacidad de unos 823 hectómetros cúbicos, su volumen de agua embalsada es de 187 hectómetros, es decir, que se encuentra al 22,7% de su capacidad, según los últimos datos de la situación de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Gualdalquivir (CHG).

Con todo, el sector espera la respuesta de esta Confederación y las posibilidades de que Gobierno central y Junta afronten estas nuevas inversiones. Desde la CHG ya se puso de manifiesto que estudia las necesidades del sector para intentar darles respuesta, si bien se recuerda la prioridad de garantizar el consumo humano en un horizonte de sequía como el que actualmente se registra.