El Mundial de baloncesto

De Japón-2006 a China-2019: los dos momentos de oro del baloncesto español

Los 'júniors de oro' derribaron el último muro en la final de Saitama y abrieron una etapa triunfal que se prolonga hasta nuestro días y que volvió a situarlos en la cima hace cuatro años, en la última cita mundialista de Pekín

Los jugadores mantean a Scariolo en la celebración de Madrid por el título mundial del 2019

Los jugadores mantean a Scariolo en la celebración de Madrid por el título mundial del 2019 / Rodrigo Jiménez

Luis Mendiola

El baloncesto masculino español vive instalado en el Olimpo. Afrontará el Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas como vigente campeón de Europa, campeón del mundo y número uno del ránking mundial. Es imposible elevar más el listón.

El oro en el Mundial de Japón en el 2006, el de los ‘júniors de oro’ fue el punto de inflexión para explicar todo lo que sucedió después, el inicio de una era memorable, de más que quince años en la cima. Pero esa conquista, cargada de tintes épicos, que parecía imposible de repetir con el adiós de Pau Gasol o Navarro, volvió a vivirse de forma inesperada 13 años más tarde, con el oro de China 2019, elevando la leyenda del grupo, esta vez bajo el liderazgo de Ricky Rubio, Marc Gasol o Sergio Llull.

Saitama fue la consolidación de la generación de los júniors de oro, comandados por Raül López, Navarro, Felipe Reyes, Pau Gasol a la que también pertenecían Carlos Cabezas y Berni, Rodríguez. A ese grupo se sumó la experiencia de Jorge Garbajosa, Álex Mumbrú y Carlos Jiménez y la juventud de Rudy Fernández, Sergio Rodríguez y Marc Gasol. Pepu Hernández fue quien ejerció de alquimista como seleccionador.

En el camino hacía el título, España demostró su enorme ambición. Una primera fase impecable en Hiroshima catapultó a la selección como primera de grupo. En octavos, tuvo que superar un duro cruce con Serbia y Montenegro (87-75), mientras en cuartos, la víctima fue Lituania (89-67).

Una semifinal de infarto

La semifinal dejó un enfrentamiento con la Argentina de Ginóbili, Nocioni , Oberto y Nicola, los mismos que lograron el título olímpico en Atenas-2004. Fue un choque espectacular entre dos equipos que habían alimentado una enorme rivalidad, de manera especial entre Luis Scola y Felipe Reyes. Fue un partido de constantes alternativas y en el que España entró con mínimas ventajas en el último minuto y medio (71-67), hasta la grave lesión de Pau Gasol, que lo dejó fuera de la final y de parte de su temporada NBA en el 2007. En un último arreón, Argentina consiguió igualar a 74. A falta de 19 segundos, Calderón adelantó a España (75-74) y al equipo argentino le quedó tiempo para una última jugada, un triple de Nocioni, que falló el lanzamiento, y abrió, de par en par, el camino a la final.

Los jugadores de la selección celebran el título en Saitama (Japón) conquistado en 2006

Los jugadores de la selección celebran el título en Saitama (Japón) conquistado en 2006 / DAVID COLL

En la lucha por el oro, aguardaba Grecia contra pronóstico, el sorprendente verdugo de Estados Unidos de LeBron James, Carmelo Anthony y Dwyane Wade en la semifinal (101-95), un rival en plenitud con Spanoulis, Diamantidis, Papaloukas, Fotsis y el gigante Schortsanitis. Pero esa final no tuvo historia. España arrolló de principio a fin (70-47), con un recital ofensivo de Navarro y Garbajosa (20 puntos cada uno), un enorme trabajo defensivo de Marc Gasol y Jiménez en la protección del rebote y de Calderón para desactivar a Papaloukas y Spanoulis en defensa y marcar el inicio de una época esplendorosa.

 Igual de impactante resultó el triunfo en el Mundial del 2019, inmersa como estaba la selección española en un proceso de transición, después de la retirada de Pau Gasol, Navarro, Reyes o Calderón, piezas claves de los éxito vividos en la última década.

Sergio Scariolo, sin embargo, consiguió construir un bloque competitivo y con mucha química en el vestuario alrededor de jugadores ya con mucha experiencia como Ricky Rubio, Sergio Llull, Rudy Fernández, Victor Claver y Marc Gasol, a los que sumó el talento de los dos hermanos Hernangómez y la aportación puntual de jugadores sin tanto caché pero que sumaron para el grupo como Quino Colom, Pau Ribas, Xavi Rabaseda, Javi Beirán y Pierre Oriola.

 El resultado fue un equipo ganador, que fue de menos a más y que ofreció una versión superlativa en la fase final hasta levantar el título a los 10 años del debut de Scariolo como seleccionador. España supero sin problemas la ronda previa y se impuso en los dos partidos claves a Italia (67-60) y Serbia (81-69), logrando el pase como primera a cuartos de final, ronda en la que superó a Polonia sin demasiado brillo (90-78) con Ricky Rubio como líder destacado (19 puntos, 5 rebotes, 9 asistencias).

Los jugadores de la selección celebran su segunda estrella en China

Los jugadores de la selección celebran su segunda estrella en China / Juan Carlos Hidalgo / Efe

Dos prórrogas ante Australia

En las semifinales, la selección superó a Australia (95-88) en un encuentro que necesitó dos prorrogas para su resolución y en el que Marc Gasol (33 puntos, 6 rebotes) y Ricky Rubio (19 puntos y 12 asistencias) dieron cuenta de un rival que que se puso en manos del base de la NBA, Patty Mills, autor de 34 puntos, y que intentó saldar, sin éxito, las cuentas pendientes por la derrota tres años antes en la pelea por la medalla de bronce de los Juegos de Río.

La final deparó otro viejo conocido. Argentina superó a Francia en semifinales (el verdugo de EEUU en cuartos), con un recital de Scola (28 puntos), líder de un grupo con Campazzo, Laprovittola, Deck o Vildoza, para citarse con la selección en el Wukeson Sports Arena, un escenario de grandes recuerdos para España, ya que fue el pabellón donde disputó la final de los Juegos del 2008, para muchos el mejor partido de la historia.

El equipo de Sergio Scariolo disputó un partido perfecto, muy sólido en defensa y tremendamente efectivo en ataque , que le llevó a imponerse en los cuatro parciales y resolver la final ante los argentinos con contundencia (75-95).

Ricky Rubio, que acabaría elegido el MVP del torneo, fue la referencia con sus 20 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias, pero cinco jugadores acabaron en dobles dígitos: Rudy (11), Marc Gasol (14), Willy Hernangómez (11), Llull (15) y Juancho Hernángómez (11), mientras en Argentina fueron Deck (24 puntos) y Laprovittola (17) los más acertados.