Anfac, la patronal que agrupa a fabricantes de automóviles y camiones, ha presentado un programa de 16 líneas estratégicas para impulsar la recarga del vehículo eléctrico que recoge un objetivo de hasta 360.000 puntos de recarga para 2030 (actualmente hay 8.500), así como ayudas fiscales y bonificaciones. Con todo ello, el debate de la electrificación ganaría peso, buscando una mejora de las condiciones estructurales para desplegar el vehículo eléctrico.

Para dar cumplimiento a los objetivos del Gobierno, que estima que en 2030 se alcanzará un parque de vehículos eléctricos de cinco millones -tres millones de ellos turismos- Anfac considera que es imprescindible un despliegue decidido de la red de recarga. Por ello, propone alcanzar los 45.000-48.000 puntos de recarga de cara al 31 diciembre de 2022, entre 110.000-120.000 puntos para 2025 y entre 340.000-360.000 a finales de 2030.

Un parque insuficienteSegún Anfac, España está lejos de otros países de nuestro entorno en el desarrollo del vehículo eléctrico. De hecho, a pesar de que el peso del vehículo eléctrico se ha incrementado un 4,8 % desde 2011, cuando era del 0,05 %, la patronal insiste que es un crecimiento insuficiente ya que representa tan sólo el 0,2 % del actual parque automovilístico.

Para acompañar este despliegue de puntos de recarga, Anfac solicita medidas económicas mediante incentivos a la instalación, ya sea con ayudas directas, municipales, bonificaciones en tasas o en impuestos, beneficios fiscales temporales en el impuesto especial sobre electricidad o planes de ayuda que tengan la suficiente dotación y los instrumentos y permitan un aprovechamiento eficiente de los fondos.

Para el director general de Anfac, Jesús López-Tafall, “es necesaria una actuación más contundente y comprensiva por parte de las administraciones para incentivar la compra de estos vehículos eléctricos y acompañar al enorme esfuerzo que están haciendo las empresas”.

“Pese a la oferta de vehículos disponibles en el mercado el gran escollo es la escasez de infraestructuras de recarga de acceso público“, señalan desde la asociación de fabricantes. Para mejorar esa situación proponen que las estaciones de servicio tengan un papel más importante en el desarrollo del plan del ejecutivo.

Menos barreras regulatoriasEn los 16 puntos que plantea Anfac, la asociación insiste en eliminar las barreras regulatorias, tener un marco regulatorio local claro y simplificado o disponer de un procedimiento de “ventanilla única” ante la administración que reduzca los plazos administrativos a la mitad.

También pide que se fomente la instalación de puntos de recarga públicos en zonas de estacionamiento de “car sharing”, paradas de taxi, carga y descarga, incentivar su despliegue en las autopistas y autovías del Estado, en los edificios o a nivel interurbano.

Asímismo cree que debe priorizarse el despliegue de puntos de recarga de acceso público de potencias iguales o superiores a 250 kW para aproximar los tiempos al repostaje de combustible, flexibilizar temporalmente los costes fijos en puntos de recarga pública, abrir a concesión el suelo o dotar de más transparencia la capacidad de consumo de la red.

Anfac también considera que es necesario crear una plataforma de información con el mapa de los puntos de recarga de cara para marzo de 2021, facilidades para el pago en estos puntos, transparencia de costes en la factura, un programa de mantenimiento y un comité de coordinación y una agencia estatal que supervise el cumplimiento de los objetivos de despliegue.