'Chirimiri' de quintos premios en Córdoba capital

En momentos de sequía como el que vive Córdoba, cualquier gota de agua es bienvenida. Con la lotería pasa igual. Si los premios gordos se resisten, pero los quintos reparten suerte y dinero, pues a su casa vienen. La lotería de Navidad, que a menudo pasa de largo por la ciudad, dejó caer este 22 de diciembre un chirimiri de alegría, en forma de 6.000 euros por décimo, que a buen seguro alegrará la cena de Nochebuena de los agraciados. La primera buena noticia llegó al poco de empezar el sorteo con un 45353 vendido en dos administraciones.

El Gato Negro, regentado por Juan Francisco León y su familia, mostraba orgulloso a primera hora de la mañana el número del que este año ha vendido un billete entero, diez décimos. A diferencia de los décimos de máquina, en este caso, sus clientes se llevaron décimos de los de siempre. «Nos enteramos de que habíamos dado el quinto cuando desayunábamos aquí al lado», explicó Juan Francisco.

Hace dos años se mudaron del quiosco de Las Tendillas a la nueva ubicación de Jesús y María y al parecer, «el cambio está trayendo suerte» porque el año pasado repartieron premios con El Niño y hace poco han dado un segundo de la Lotería Nacional. La lotería corre por las venas de la familia, ya que el negocio data de 1963. «Lo abrieron mis abuelos y mis padres lucharon mucho después por esto», dijo el dueño emocionado al recordar a los suyos, «estamos muy contentos de seguir repartiendo premios». El Gato Negro no faltó a la foto. «Está gris porque lleva muchos años trabajando en esto y le han salido canas», bromeó la empleada de la administración. 

Un número bonito y otro feo

El mismo número, 45353, uno bonito según los entendidos, también se vendió en La Viñuela, un barrio bendecido en los últimos años por la suerte en estas fechas. Ana Osorio, encargada de la administración, supo que había vendido un décimo cuando estaba en la Delegación de Loterías y se fue rápidamente a su puesto. «Íbamos a abrir un poco más tarde hoy por el tema de las fiestas, pero no ha sido posible», comentó sin perder la sonrisa, «repartir premios siempre es algo muy bueno para nosotros». Experiencia tienen. En 1992, el número del Deza que repartió alegrías en miles de hogares cordobeses fue adquirido en La Viñuela, recordaba Osorio encantada.

Un quinto premio lleva la suerte a la avenida de Almogávares en Córdoba

Para otros, este año ha sido la primera vez que reparten suerte en Navidad. Es el caso de la librería papelería Alpi de Carlos III, de Chari y Belén, que supieron lo suyo por la prensa, ya que habían bajado el volumen de la radio y les pasó por alto lo del quinto. «Ha sido un décimo del 86007 vendido por terminal», explicó Chari, «hablando con las clientas me han dicho que es un número feo y que si se los hubiera ofrecido no lo habrían comprado».

La fortuna pasa por Carrefour Zahira en forma de un quinto premio

En Carrefour Zahira, Rafael Villanueva se enteró por la televisión a la vez que su clientela, que compartieron la emoción con él y su mujer. «Se ha vendido por internet porque todos los 7 son de la maquinita», explicó. También fue la máquina mágica que hace viajar los décimos desde todos los puntos de España la artífice del décimo del 86007 vendido en la avenida de Almogávares por Toñi López, que lleva 33 años al cargo del negocio, un punto mixto en el que también se vende prensa. «Los 7 se acabaron hace semanas, es uno de las terminaciones más solicitadas», aseguró, «esa, el 5 y el 69 vuelan rápido». Aunque ha repartido muchos premios, este año se ha estrenado con la lotería de Navidad, explicó mientras seguía con la actividad normal. Ahora toca seguir vendiendo. Siguiente cita, el Niño.

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