-Repetición electoral, ¿por qué estamos aquí?

-Pedro Sánchez ha querido, porque parece que no le gustó lo que votó la gente. No sé cuántas veces nos va a tener que llevar a elecciones. Unidas Podemos (UP) ha hecho todo lo que estaba en su mano para llegar a un acuerdo, pero solo han habido excusas. Nosotros empezamos a redactar un documento que luego Carmen Calvo sacó a destiempo y manipulándolo, diciendo que eran exigencias cuando eran propuestas. Luego, siguieron las excusas: que no querían ministros de Podemos, si no gente independiente; que no estaban de acuerdo con nosotros en el tema catalán, y cedimos; que no querían que estuviera Pablo Iglesias, y echó un paso atrás. Entonces nos presentaron un acuerdo a 48 horas, con sillones, --que ya hemos demostrado que no nos interesan--, pero de contenido vacío.

-¿Entonces ustedes no han tenido ninguna responsabilidad?

-Sí, haber creído al PSOE. Hemos pecado de ingenuas. Creímos en su palabra y la decepción ha sido muy grande. La gente podía pensar que la responsabilidad era de ambas partes, hasta que Sánchez dijo que no podría haber dormido teniendo ministros de Podemos en su gobierno.

-En el caso de que el PSOE obtuviera la mayoría de votos, ¿estaríamos ante el mismo escenario respecto a un pacto con UP o habría cambiado algo?

-Creo que Sánchez, una vez que le ha hecho caso a la CEOE, va a seguir en las mismas. Ha estado esperando a que Cs le diga que sí. La única forma de evitar eso o que se haga un gran pacto con el PP o con Cs, es que UP tenga mucha fuerza para que no le quede más remedio al PSOE que hacer políticas de izquierdas, que es lo que la gente le ha pedido cuando decía «con Rivera, no».

-¿En qué cree que se va a traducir la irrupción de Íñigo Errejón?

-Sinceramente, creo que no era el momento, porque va a dividir el voto, y a lo mejor no lo van a sacar ni ellos ni nosotros.

-¿Cómo ha vivido la experiencia de ser diputada?

-Por una parte, con mucha ilusión, porque pensaba que por fin íbamos a poder cambiar las cosas, hablar de las cosas de Córdoba, de las cosas del comer, y nos han estado mareando todo el tiempo con un relato. Entonces, también decepcionada, porque creía que la política era más seria y que en el hemiciclo se hablaba de los problemas de la gente. Me ha parecido un poco teatro. Me gustaría que se hiciera política pensando en la gente y no en los réditos electorales.

-¿Cómo cree que afecta el escenario catalán al 10N?

-Cualquier conflicto político afecta a la política. Es importante lo que está pasando en Cataluña y hay que resolverlo, y para eso no se puede judicializar el conflicto. Hablar todo el tiempo de 155, generando odio, no va a solucionar absolutamente nada. Si nosotros estuviésemos en el Gobierno sería una garantía para que se produjera el diálogo. No buscamos el rédito político, de hecho, nos han criticado lo independentistas y los nacionalistas españoles. Ni la extrema derecha ni la equidistancia del PSOE arreglarán el conflicto. Pero, sinceramente, en Córdoba lo que queremos es hablar de las cosas del comer, de cómo pagar los alquileres, o de si la gente va a encontrar un empleo digno. Como viene una recesión económica tenemos que estar preparados para afrontarla.

-¿Cómo?

-Aquí tenemos ya experiencia y es una cuestión que depende de la voluntad política. ¿Recortando por arriba o por abajo otra vez? Hay que decidir si vamos a pagar el pato los trabajadores o vamos a decir a quienes tienen mucho dinero que paguen más. Hay más conflictos territoriales aparte del catalán: el de la España vaciada o el de quien tiene que irse a otros países a buscar trabajo digno.

-El 28A se hizo una campaña muy centrada en la irrupción de Vox en el Congreso. ¿Se ha naturalizado su mensaje?

-Parece por parte de los medios y de quienes han pactado con ellos, PP y Cs, que es normal que la extremaderecha, el Franquismo y el fascismo estén en las instituciones. A mí me pone los pelos de punta que un señor diga que los homosexuales tendrían que ocultar su identidad, o negar que haya violencia de genero. UP nunca va a normalizar que dentro del Congreso se generen odios a migrantes, odio de clase hacia la gente de abajo y con discursos negacionistas del franquismo o de la violencia contra las mujeres.

-Han criticado la exhumación de Franco, ¿por qué?

-En 2019 no tendríamos que estar pensando dónde está mejor enterrada la momia de Franco, porque se debería haber hecho hace 40 años, por calidad democrática y respeto a las víctimas que están en cunetas. España es, después de Camboya, el país con más fosas comunes del mundo. Sacarlo ha sido un logro democrático, pero no del PSOE sino de las asociaciones memorialistas que llevan luchando años. Que se haga en elecciones y que dijese Carmen Calvo que se iba a hacer en la intimidad y que hayamos tenido que ver a Tejero es un insulto a quienes tienen a sus familiares en una cuneta, con un Gobierno que no ha hecho nada para exhumarlos.

-¿Cuál es el principal problema de Córdoba y cómo van a arreglarlo?

-El paro, los trabajos precarios, que solo se hable de Turismo y que este tenga un modelo insostenible. Nosotras queremos evitar el despoblamiento, por ello queremos una ley para que los falsos autónomos dejen de existir. Además estamos viendo que muchos autónomos cesan su actividad cuando se tienen que dar de alta en el RETA con la cuota normal. Pedimos una cuota justa y progresiva, porque si una persona no llega ni al salario mínimo interprofesional, ¿cómo va a pagar la misma cuota que otra que gana más? Queremos impulsar una oferta masiva de empleo pública; acabar con los contratos temporales y ayudar a los pequeños y medianos empresarios bajándoles impuestos y subírselos a las multinacionales. También, apoyar el comercio de cercanía y regular el alquiler y el mercado de los pisos turísticos. Queremos blindar las pensiones con el IPC y derogar el factor de sostenibillidad, y subir las pensiones mínimas a 600 euros y las contributivas mínimas, a 900.

-La derecha vende rebaja fiscal, ¿cómo se puede convencer al ciudadano de lo contrario?

-La derecha habla de rebaja fiscal pero para quienes ganan más de 120.000 euros. ¿Eso en qué nos beneficia a la gran mayoría de la gente? Nosotros decimos que las rebajas tienen que ser para las pymes y los autónomos. Queremos poner un impuesto de transacciones financieras a la banca, mejorar la inspección fiscal para vigilar a los grandes defraudadores, recuperar el impuesto de sociedades e imponer un impuesto a fortunas superiores al millón de euros.