Además de la importancia económica que el sector del caballo tiene en sí mismo, la celebración de Cabalcor supone para la ciudad una oportunidad de recuperar la actividad turística en una época considerada baja.

A ello se refirieron ayer tanto Dolores Amo (PSOE) como Isabel Albás (Cs) e incluso el propio alcalde, José María Bellido (PP), quienes señalaron la enorme afición que el mundo del caballo mueve y que permite que en un momento como es el mes de septiembre, cuando la actividad turística se encuentra un poco baja, se convierte Cabalcor en un revulsivo que permite a los establecimientos de restauración y alojamiento mejorar algo sus resultados.