El hospital universitario Reina Sofía es el centro andaluz que más menores de edad atendió en sus urgencias durante el año 2017 por consumo de drogas, sobre todo, de alcohol. La información facilitada por la Unidad de Drogas y Adicciones del Instituto Provincial de Bienestar Social se desprende de un estudio realizado en seis hospitales de la región, que son el Virgen del Rocío y el Macarena en Sevilla; el Torrecárdenas en Almería; el Juan Ramón Jiménez en Huelva; el regional de Málaga y el propio Reina Sofía.

En este último, se contabilizaron 17 episodios, 16 de ellos por alcohol. Además, diez afectaron a chicos y siete, a chicas. En el hospital Virgen del Rocío se contabilizaron 16 casos y en el regional de Málaga, 14, por lo que estos ocupan el segundo y el tercer puesto, respectivamente. El Juan Ramón Jiménez fue el que tuvo menos incidentes de este tipo, con solo cuatro. Desde el IPBS señalan que la mayoría de estas urgencias se producen en fines de semana, «sobre todo, por alcohol y en chicas», y otras sustancias relevantes son la cocaína y el cannabis. En total, el centro cordobés asistió a 218 pacientes por problemas relacionados con el consumo de sustancias en sus urgencias y el 70% fueron hombres, mientras el resto fueron mujeres. Los seis hospitales recibieron 1.276 pacientes en el último año.

Uno de los datos más llamativos del Instituto de Bienestar Social es que la edad de inicio del consumo en sus usuarios es muy diferente dependiendo de la droga o de la adicción de la que se trate. En este sentido, el tabaco es la primera que se toma, con 12 años. A esta le siguen el cannabis, a los 13 años, y al año siguiente comienza el uso de Internet y el juego patológico. Los demandantes de atención tienen su primer contacto con la cocaína y el alcohol a los 16 años de edad, y las drogas de diseño y los psicofármacos prescritos empiezan a consumirse a los 18 años. La utilización de heroína mezclada con cocaína, en forma de rebujado, llega a los 19 años de edad.