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REPORTAJE

La primera experiencia

La casa patio número 6 de la calle Parras ha sido rehabilitada mediante la fórmula de los préstamos sin interés y tras la reforma dispone de dos apartamentos preparados para su alquiler

La primera experiencia

Vimcorsa ya ha llevado a cabo la primera experiencia de rehabilitación de una vivienda a través de los microcréditos para un posterior arrendamiento. La empresa municipal ha puesto en marcha esta iniciativa en la casa patio número 6 de la calle Parras, que ya ha sido reformada y en la que se han conseguido dos apartamentos para alquilar. La intervención es fruto de un convenio firmado en mayo del 2014 por el entonces presidente de Vimcorsa, Luis Martín, con la propietaria de la vivienda, Rosario Cantillo.

La arquitecta Jacinta Ortiz, junto con el arquitecto Antonio Estrella, del estudio Arquitectura y Urbanismo, han sido los encargados de dirigir la obra, que ha consistido principalmente en la reparación de cubiertas y en la recuperación de una arquería. Las obras han durado unos siete meses, ya que empezaron en octubre del año pasado y acabaron en abril de este ejercicio. El patio ha participado en el concurso de este año, logrando el tercer premio en la categoría de arquitectura antigua, premio que se suma a la larga lista de reconocimientos que ha tenido este inmueble que fue casa natal del poeta Pablo García Baena. El presupuesto de esta actuación ha ascendido a 44.200 euros, que Rosario Cantillo tendrá que devolver.

La propietaria reside en una parte de la vivienda, pero el resto estaba «vacía y en muy mal estado», recuerda el gerente de Vimcorsa, Rafael Ibáñez. Además, la arquitecta señala que «una parte del tejado se había derrumbado, tenía muchas humedades, y no había viviendas en sí identificables», ya que, al ser una casa de vecinos, «la cocina estaba en una zona, mientras que la otra no tenía nada».

Ibáñez señala que «la intervención ha consistido en rehabilitar una parte de la vivienda que estaba vacía y que no reunía condiciones de habitabilidad», de forma que «se salva el inmueble», que tenía «una zona con riesgo de seguridad» y «salen dos viviendas que se van a poner en alquiler». La propietaria pagará el préstamo concedido por Vimcorsa a través del alquiler de los dos apartamentos. Cantillo abonará 500 euros al mes a la empresa durante siete años.

El gerente de Vimcorsa destaca «cómo con esta experiencia ponemos un proceso de rehabilitación en marcha sin subvención a fondo perdido». Además, «se ayuda a mantener el patrimonio», según señala Antonio Estrella, y «la esencia de la casa patio» al ser habitada. A juicio de Ibáñez, «este es el primer laboratorio para extender la fórmula y movilizar viviendas vacías que no están en condiciones de habitabilidad».

La diferencia que presenta la parte rehabilitada con la que resta por arreglar es abismal. La arquitecta destaca que la intervención «fundamental ha sido la reparación de las cubiertas, que estaban hundidas y entraba humedad». Por ello, «se han impermeabilizado, se le ha puesto aislamiento térmico y se ha reforzado la estructura». Tras la actuación sale un estudio de unos 40 metros, con cocina, salón y dormitorio en una misma estancia, además de un baño y un patio pequeño habilitado durante la obra; y un apartamento de unos 70 metros con armario empotrado en el pasillo, cocina, baño, salón y dos dormitorios.

Por su parte, la beneficiaria de estas ayudas, Rosario Cantillo, está «muy contenta, ¿no voy a estarlo?, si yo no podía tirar con esta intervención sola». Aunque de lo que resta por arreglar puede lograr tres viviendas, prefiere salir de este primer crédito antes de embarcarse en otra aventura. Ahora su deseo es alquilar los dos apartamentos cuanto antes.

Vimcorsa va a seguir llevando a cabo esta experiencia aplicando los nuevos criterios establecidos para el reparto de los fondos. Ibáñez destaca el interés que ha despertado la iniciativa anunciada en abril y la «avalancha» de peticiones de información recibidas.

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