La secretaria general de UGT en Córdoba, Isabel Araque, dijo ayer a este periódico en relación con la dimisión del lider regional Francisco Fernández, que la noticia saltó a los medios casi al mismo tiempo que Fernández se lo comunicaba a los órganos internos del sindicato.

Con su marcha, dice Araque, "se cierra una etapa de la UGT-A y se abre una nueva" y reiteró que esta organización "con sus luces y sus sombras, seguirá siendo mientras exista un sindicato que luche por los trabajadores, por la libertad, por la democracia y por la justicia social".

Además, la responsable cordobesa del sindicato dijo sobre la crisis interna que puede suponer la salida de Francisco Fernández que "esta organización dispone de los medios necesarios para hacer un relevo con calma".

Sobre la actitud de Fernández y lo que significa, apuntó la sindicalista cordobesa que "hay que dejar clara una cosa, que UGT ha podido cometer un error, y el secretario general ha asumido sus responsabilidades, con lo que da por cerrada una etapa de la UGT de Andalucía".