La recesión económica está provocando un descenso del número de mujeres trabajadoras que solicita una prestación por maternidad a la Seguridad Social. De este modo, las cifras ofrecidas por este organismo indican que en los últimos cinco años ha descendido alrededor de un 19% (casi una quinta parte) el número de personas que se ha acogido a este derecho, y la media mensual ha pasado de las 516 mujeres del 2008, a las 421 del ejercicio 2012. Según estos datos, en los últimos doce meses se iniciaron 5.056 expedientes de prestaciones por maternidad y 3.768 de paternidad --que también han disminuido un 16%-- en la provincia de Córdoba.

La reducción ha sido paulatina a lo largo de los años, tanto en el caso de las mujeres como en el de los hombres, y también ha ido pareja con el descenso de los nacimientos atendidos en el Hospital universitario Reina Sofía (a los que habría que sumar los partos atendidos en otros hospitales de la provincia y Cruz Roja). Así, si en el 2008 se contabilizaron 4.389 alumbramientos en este centro, la cifra ha ido reduciéndose hasta los 3.820 del año pasado, lo que representa una bajada del 13% desde el comienzo de la recesión.

Este descenso de la natalidad, el incremento del paro (para acceder a esta ayuda hay que estar contratada o ser beneficiaria de una prestación por desempleo) y el temor a perder el puesto de trabajo son algunos de los factores apuntados como principales causas de esta evolución de los permisos por parte de los sindicatos UGT y CCOO. En esta línea, la secretaria de Igualdad de UGT, Mariazel Valderrábano, ha apuntado que "esto se debe a que no nos lo podemos permitir", y ha destacado que con la crisis económica "se ha producido un recorte del Estado del Bienestar", que afecta a aspectos como los servicios de guardería o comedor, o el acceso a los permisos por cuidado de familiares, "que se negocian en los convenios".

Las prestaciones por maternidad son abonadas por la Seguridad Social (con un subsidio que supone el 100% de la base reguladora de la trabajadora) y permiten a la madre y al padre (que puede disfrutar de una parte de este periodo) atender a su hijo recién nacido en los primeros meses de vida. Además, la secretaria de la Mujer de CCOO, Evangelina Cabanillas, ha recordado que la empresa también recibe una ayuda para compensar la ausencia del trabajador que se está beneficiando de esta medida, pero a pesar de esto "quieren hacernos ver que esto es un extravío" y, en su opinión "no hay una acción positiva para que podamos ejercer nuestro derecho a ser madres y mantener los puestos de trabajo".

Las dos responsables sindicales apuntan, asimismo, que las últimas medidas adoptadas por el Gobierno tampoco contribuyen a mejorar esta situación y a juicio de Evangelina Cabanillas, decisiones como "el recorte en la Ley de Dependencia" están provocando que la mujer "vuelva a tener el papel de cuidadora". En esta línea, en una situación en la que las féminas continúan teniendo el mayor peso de las cargas familiares, Mariazel Valderrábano sostiene que "estamos sufriendo un retroceso brutal en igualdad" y, si antes las medidas de conciliación de la vida laboral y familiar se adoptaban en los convenios, "con la nueva reforma laboral, la empresa se puede descolgar y esa cláusula ya no tiene validez", explica. Esto ha hecho que, en una situación en la que haya que pedir un permiso para cuidar a un familiar o reducir la jornada laboral, "ahora sí te paras a pensártelo", porque con la reforma laboral las personas "tienen pánico a perder los puestos de trabajo, el empresario puede ejercer el despido en cualquier momento" y en este caso, "tener un niño puede suponer el empleo", afirma Valderrábano.

Por su parte, Evangelina Cabanillas ha destacado que en Andalucía más de la mitad de los contratos temporales afectan a las mujeres, lo que hace que el despido sea "más barato". Además, ha recordado, en referencia a la situación del mercado laboral, que la tasa de desempleo femenina regional supera en casi doce puntos a la nacional, con un 38% de paradas en la comunidad autónoma y algo más de un 26% en España.