Las primeras lluvias del otoño han causado estragos en Andalucía y Murcia, donde ayer fallecieron al menos siete personas, entre ellas una niña, y otras dos permanecían desaparecidas a causa de las riadas. Las inundaciones, además, obligaron a evacuar a más de un millar de vecinos y causaron cuantiosos daños materiales . El temporal, que se inició la noche del jueves y se fue desplazando hacia el Levante, dejó a su paso decenas de ríos desbordados, pueblos incomunicados y convertidos en pantanos y hasta puentes hundidos en autopistas. En algunas zonas llegaron a caer más de 200 litros por metro cuadrado en apenas 10 horas.

Meteorología había avisado de fuertes lluvias en el sudeste, pero las previsiones se desbordaron de forma trágica, especialmente en Murcia. El coche en el que circulaba una niña de 10 años junto a dos adultos fue arrastrado por la crecida del río Guadalentín y su cadáver fue localizado cerca de Puerto Lumbreras. Las otras dos personas lograron salvarse. Los servicios de emergencias hallaron también otro cadáver, en esta ocasión el de un varón de 65 años, en el interior de otro coche, mientras que la tercera víctima mortal se produjo al caer un vehículo por en barranco en Sangonera la Verde. Junto a ellos, la delegación contabiliza una mujer de mediana edad que se da por desaparecida en Lorca, uno de los municipios más afectados por las inundaciones junto a Puerto Lumbreras.

En Málaga, el riesgo se concentró en la comarca de Antequera, donde la cabecera del río Guadalhorce se desbordó en cuestión de minutos y se llevó por delante todo lo que encontró a su paso. Centenares de casas acabaron anegadas por un torrente de agua que superó los cuatro metros de altura en Villanueva del Rosario y en Villanueva del Trabuco, mientras que en Alora una anciana se vio sorprendida por la crecida del agua en el interior de su vivienda y falleció ahogada. Su marido fue rescatado poco después junto a un grupo de vecinos que se refugiaron en plantas altas y tejados.

También aquí tuvo que intervenir la UME, dado que Alora quedó incomunicada y otros pueblos estaban sin luz, agua ni teléfono La situación mejoró por la tarde y la mayoría pudo volver a sus casas para iniciar las tareas de limpieza, aunque anoche aún se buscaba a un anciano desaparecido en Archidona.

En Granada y Almería se registraron más de 400 incidencias por anegaciones de calles, sótanos y viviendas, incluido un hospital comarcal, y fue necesario desalojar una urbanización en Vera. Uno de sus inquilinos, de avanzada edad, falleció cuando era evacuado en helicóptero a un hospital almeriense, mientras que los cadáveres de otras dos personas, un hombre y una mujer, eran localizados a última hora de la noche en el interior de un coche arrastrado por el agua en Cuevas de Almanzora (Almería).